No me hables que menudo día llevo hoy 
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totalmente de acuerdo, estudiar perjudicar no perjudica, más bien lo contrario y hay muchas evidencias de ello. Nunca he entendido por qué la gente considera que es un “sacrificio”, para mí mi época de estudiante fue de las mejores de mi vida. Estudié mucho, sí, pero también me lo pasé genial y eso que fui buen estudiante, no repetí ni una, pero aún así tenía tiempo para pasármelo bien, aprendí muchísimo y no solo de la carrera en sí sino de la vida en general.
Pero totalmente de acuerdo con lo de la actitud y la mentalidad. Una mala actitud o no entender bien cómo funciona el mundo en el que vives con todos sus defectos y con todas sus miserias puede echar al traste cualquier título por muy bueno que sea. Y lo digo por experiencia que a mí me costó entender y sobre todo aceptar cómo funcionan las cosas en una empresa privada en la que las relaciones humanas a menudo son mucho más importantes que ser competente a nivel técnico 
Y en este campo, el de las relaciones humanas, alguien con una buena actitud, una buena mentalidad y sobre todo olfato para tratar con las personas adecuadas puede llegar mucho más lejos que tú sin haber estudiado nunca nada. El mundo empresarial es así.
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Cada uno tiene su experiencia y depende mucho del ámbito y el tipo de persona que seas, pero en mi caso es justo así. Yo hice un grado superior (FP II de antes) y trabajo con ingenieros a los que tengo que explicar constantemente cómo se hacen las cosas. Estudiar 2 años o 5 no ha resultado en una ventaja o desventaja visible. Yo sin título cobro más que muchos y menos que otros, como podría pasarle a cualquier universitario.
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Formarte es siempre mejor que no formarte.
La única manera de formarte es ir a la universidad?
Yo creo que no.
Los temarios actuales están adecuados a lo que las empresas demandan?
Yo creo que no.
En mi último trabajo continuo (algo más de 4 años) el negociador de mi sueldo acabó diciéndome que tenía que negociarlo con el gerente, decía que él no podía negociar sueldos superiores al de suyo.
Título universitario, responsable de mi departamento, y durante los 4 años que estuve en la empresa siempre estuve cobrando más que él y que la mayoría de los titulados de la empresa.
Claro, para conseguirlo tuve que esforzarme durante años de una manera diferente a la de hincar los codos, asumiendo responsabilidades, aprendiendo a gestionar gente, controlar los gastos (eso ya lo tenía de serie 
) de los proyectos asignados, no necesitar la supervisión continua de un superior, etc., etc. Que en cliente para el que trabajé en julio solicitará a la empresa que me volviera a contratar para diciembre tambien ayuda a mantener el listón alto.
De esta manera ves como vas siendo cada vez más valorado incluso por encima de veteranos con título universitario en la misma empresa.
Incluso, una vez que has conseguido ese prestigio puedes mantener o mejorar sueldos a pesar de realizar trabajos de inferior categoría (de menos responsabilidad).
Ah, y un 20% de suerte.
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Un detalle, qué hubiera pasado si me esforzará tanto si además hubiese obtenido previamente un título universitario?
Pues igual acabaría de gerente de una de esas empresas.
Tonto por no haberlo hecho?
Bueno, prefiero ser el dueño de la empresa que ser el que cobra por gestionarla.
Yo me he creado y pagado mi propio puesto de funcionario. No preocuparme en exceso de mis ingresos pero sin obligar a nadie a que me mantenga.
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Desde luego que no es necesario una formación académica para obtener una buena formación. De hecho soy bastante escéptico con el término de fracaso escolar, que no es más que otra estadística medio inventada que están maquillando.
De ahí a hablar de una carrera universitaria como un sacrificio inútil hay un trecho enorme. Es muy fácil ver que los contenidos de las carreras no son los que demandan las empresas cuando ya estás dentro de la empresa y tienes X años de experiencia. Pero como accedes a esos contenidos con 18 años y sin nadie dentro, es muy fácil acabar dando vueltas en círculos sin aprender lo necesario.
Yo, por otra parte, con el tema de las universidades veo una similitud con muchos otros temas, y es que los políticos y élites nos dicen que para qué queremos estudiar una carrera que no merece la pena, pero sus hijos todos a la universidad, y me recuerda cuando me dicen que no coja el coche, que no coma carne, que no tengamos tantos hijos, cuando van en avión privado, se hartan a chuletón y tienen 5 niños.
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La clave de la IF
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Vivir con los padres - 0$ a meal
El casapapismo esta infravalorado
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Que tiemble Amancio que va por su puesto en el ranking…
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¿Cuál es la composición de su portfolio?
¿Supera al S&P500?
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Uno de los míos
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Esto lo escribo una tal Soumaya Keynes. Buen apellido. 34 años. Recoge estudios, encuestas. No sé qué decir cuando ponen como tentación los cien mil euros para dejar de trabajar o si me da por pensar que pueden participar en los IgNobel de economía
¿Cuánto dinero necesitarías para dejar tu trabajo?
Los economistas están recurriendo a nuevas formas de averiguarlo.
La pregunta de cómo se podría responder a una ganancia financiera inesperada de este tipo es un divertido experimento mental, pero para los responsables políticos tiene más peso. Tienen que considerar si un cheque de estímulo o una exención fiscal podría alentar a las personas a dejar su trabajo o hacerlas sordas a las súplicas de empleadores desesperados. Tienen que preguntarse cuánto dinero se necesita para dejar a alguien sin trabajo. Los economistas llevan décadas intentando dar con la respuesta a esta pregunta. En teoría, el tiempo libre es agradable y una ganancia inesperada debería hacer que la gente lo consuma más, pero en la práctica puede que haya muchos adictos al trabajo raros como yo…
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Una de las primeras estrategias fue observar cómo reaccionaba la gente cuando su pareja conseguía un ascenso, suponiendo que el aumento salarial sería compartido…
Otro enfoque es ver qué hace la gente después de recibir un legado (es de esperar que los economistas conviertan un momento de dolor en una oportunidad para calcular los efectos de los ingresos no ganados). Los estudios tienden a demostrar que las mujeres tienen más probabilidades de abandonar el trabajo después de un evento de ese tipo…
Observar a los ganadores de la lotería es una forma más segura de encontrar un shock de riqueza verdaderamente inesperado. (Los poseedores de un boleto de lotería probablemente piensan que la probabilidad de éxito es lo suficientemente alta como para que deban comprar un boleto, pero lo suficientemente baja como para que no deban planificar sus carreras en torno a ganar el premio gordo). Se trata de un campo de investigación bastante rico. Un estudio publicado recientemente sobre ganadores de premios estadounidenses concluye que por cada 100.000 dólares de riqueza adicional, las posibilidades de que el ganador consiga empleo disminuyen en poco menos de 4 puntos porcentuales. Las personas más pobres tienen más probabilidades de dejar su trabajo, mientras que las más ricas tienen más probabilidades de seguir trabajando pero reduciendo sus horas. Otro estudio sobre individuos en España concluyó que un premio permite a algunas personas crear sus propios negocios…
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Históricamente, el simple hecho de encuestar a la gente de esta manera habría sido bastante controvertido. Stefanie Stantcheva, de la Universidad de Harvard, dice que hace quizás una década los economistas no confiaban en absoluto en esta técnica. Pensaban que las palabras de la gente no eran fiables y que era mucho mejor medir sus acciones…
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Un nuevo documento de trabajo elaborado por investigadores del Centro de Investigación de Política Económica y la Universidad de Stanford aplica este enfoque y pregunta a los europeos qué harían si recibieran sumas de entre 5.000 y 100.000 euros.
Por debajo de los 25.000 euros, la gente dice que seguiría trabajando, pero por encima de ese umbral y hasta los 100.000 euros, la probabilidad de trabajar se reduce en un 3% de media. Las mujeres, así como las personas mayores, las que tienen menos deudas o que están cerca de jubilarse, son las que tienen más probabilidades de abandonar sus estudios.
Stantcheva dice que las preguntas de las encuestas son más fiables cuando las situaciones hipotéticas son “muy cercanas a la vida cotidiana”. Así que tal vez las opiniones de cualquiera sobre lo que haría con una sorpresa de 100.000 euros deberían tomarse con pinzas. Aun así, para las sumas más pequeñas relevantes para la mayoría de las intervenciones políticas, estos efectos parecen bastante insignificantes. Tal vez no sea tan rara después de todo…
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