Con vuestro permiso escribiré aquí algunas de las cosas que he escrito en otros foros acerca de la estrategia DGI que sigo:
Traducción libre del extracto “The Dividend Growth is the Key” del libro “The Single Best Investment” de Lowell Miller
Otro día a ver si traduzco algo de “The Ultimate Dividend Playbook” de Josh Peters, el libro que más me influenció para adaptar la filosofía del value investing de Graham al value-growth de Buffet y Lynch. Lo más importante de este libro es que nos dice la rentabilidad esperada de una inversión en empresas que pagan dividendos crecientes y que es: rentabilidad por dividendo + crecimiento del dividendo. Por eso es mejor una empresa que paga el 2% y lo aumenta al 10% anual que una que paga un 6% y lo sube al 1% anual. Pero eso sera otro día.
Ahora os dejo con:
Los dividendos crecientes son la clave oculta
… Hay una característica de ciertas acciones que aun no hemos analizado, y que es la clave oculta para la mejor inversión. Un momento de reflexión os confirmara que este es un secreto increíble, y sin embargo muy pocos inversores son conscientes de ello. Si esto no fuese así, si esta característica fuese conocida por todos, veríais una nación de inversores contentos camino a su jubilación dorada. Pero no los veis. Todo lo que veis son inversores nerviosos comprobando el precio de las acciones cada día, buscando información desesperadamente en foros, prensa y televisión.
La clave oculta es, en una frase, dividendos crecientes.
Como sabemos, las empresas maduras suelen pagar dividendos con sus beneficios. Cada año la empresa manda un cheque a sus accionistas compartiendo una pequeña fracción de sus beneficios y muchos inversores aman poner el cazo. Sin embargo, la característica de la que pocos son conscientes es que un numero significativo de empresas aumentan su dividendo cada año. Para la mayoría esto no significa nada porque la mayoría de inversores no tienen una visión de largo plazo y subestiman completamente el poder de esta característica. De hecho, esta es la gasolina que hará funcionar la maquina del interés compuesto. Los dividendos crecientes son la pieza critica para crear una cartera que trabajara para ti por los siglos de los siglos.
Poned atención. La idea es muy simple, pero es también la idea mas importante para un inversor a largo plazo. La razón de que sea tan importante que los dividendos crezcan es que esto pone en marcha el principio del interés compuesto en las acciones de forma cierta e inevitable. Es una fuerza que lleva a mayores retornos independientemente de otros factores que afecten a los mercados de renta variable.
Pongamos un ejemplo. Tienes dos bonos con igual rating e igual plazo. El bono A te paga 100 euros cada año y el bono B te paga 200 euros al año. ¿Que bono tendrá un precio mayor? Evidentemente el bono B se pagara al doble que el bono A porque en ese punto ambos tendrán la misma rentabilidad. Lo importante es que que un subyacente que produce beneficios se valora en función de los beneficios que produce. Y si produce mas beneficios valdrá mas. Lo mismo sera cierto para por ejemplo un piso, cuanto mayor alquiler genere mas valdrá en el mercado. O un bar, cuanto mas dinero neto genere por mayor precio podrá venderlo o traspasarlo su propietario.
¿Que es lo que hace tan atractivo que una acción pague dividendos crecientes? Pues que no solo recibes mas pasta al poner el cazo cada año que pasa sino que ademas el precio de la acción ira subiendo, porque como hemos dicho un subyacente que produce beneficios (en este caso una acción) valdrá mas cuanto mas beneficios produzca (en este caso los dividendos). Así se consigue una doble apreciación al invertir en acciones con dividendos creciente. Consigues el dinero de los dividendos que crecen año tras años y consigues el efecto de ese pago creciente en el precio de la acción que es lo que hará que suba de precio en el mercado.
Vuelve a leer el ultimo párrafo y repítelo, repítelo para no olvidarlo: Consigues dividendos que crecen, y los dividendos crecientes hacen que la acción que los paga aumente su valor.
Los dividendos te dicen la verdad.
Los dividendos y su crecimiento son la señal real de que una empresa tiene medios reales para pagarte y de que tiene los intereses de los accionistas en primer lugar y que esta creciendo de verdad demostrándolo con el crecimiento real de sus dividendos contantes y sonantes.
Tened en cuenta que no tratamos aquí con algún tipo de sistema truco dirigido por el Madoff de turno tratando de disparar el precio de sus acciones. Al contrario, la atención que ponemos en los dividendos crecientes nos pone en la situación de propietarios de la compañía, inversores de verdad que entienden que un retorno satisfactorio y razonable de una inversión en acciones no es un regalo del mercado o suerte o haber seguido los consejos de algún gurú sino el lógico e inevitable resultado de invertir en una empresa que lo esta haciendo bien en el mundo real tanto para pagar dividendos como para incrementarlos de forma continuada.
Los dividendos se pagan con los beneficios. Cuando una empresa ha alcanzado cierto nivel de madurez y estabilidad empieza a pagar dividendos. No es muy diferente de como las personas empiezan a ahorrar una vez que ha alcanzado cierto nivel de ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas.
Pero muchas empresas perciben la cuenta de resultados como una oportunidad para la contabilidad creativa. Pueden jugar con el momento en que contabilizan las ventas, con las amortizaciones y depreciaciones, se pueden anotar las transacciones como ingresos inmediatos o solo cuando se han cobrado, las ganancias de capital se pueden incluir como ganancias ordinarias. Hay un millón de formas para que las empresas parezcan “sanas” en el momento de presentar resultados con la esperanza de que eso sostenga el precio de sus acciones. No olvidéis que una gran parte de la compensación de los ejecutivos así como sus trabajos dependen de sus objetivos en cuanto a beneficios o al precio de las acciones. Así que las empresas tienen un gran incentivo para para lucir sus mejores galas.
Es por eso que los dividendos son una especie de test o papel tornasol (el papel para medir el pH) que revela el estado real de las finanzas de una empresa. Como se suele decir “los dividendos no mienten”. Para que una empresa pueda pagar dividendos tiene que tener el dinero para pagarlos. Los beneficios no pueden entonces ser fruto de algún artificio contable. Tienen que existir de verdad. Por lo tanto, aunque como inversores pasivos nunca podremos saber tanto de las empresas en las que invertimos como quisiéramos si que podemos saber una cosa: si una empresa paga dividendos tienen el dinero con el que pagar dichos dividendos.
Es mas, una empresa que sube sus dividendos esta indicando el estado de su negocio a los inversores. Imaginad la sala de un consejo de administración, y al consejo allí lleno de gente que sabe que hay modas y ciclos y que las cosas pueden ir bien o mal. Ellos saben como de bien o mal esta haciéndolo su empresa. Saben cuanto dinero necesitaran para invertir y expandirse o investigar o hacer adquisiciones. Conocen todas las tripas financieras y ademas saben que una reducción de dividendos es la muerte para el precio de una acción. Lo que no quiere hacer nunca el consejo si puede evitarlo es recortar el dividendo, así que aumentarlo es una señal clara de que la empresa marcha bien o al menos los suficientemente bien para seguir pagando el dividendo al nuevo nivel. (nota de Vash: porque si lo subes yendo mal sabes que al final lo tendrás que recortar y el mercado te castigara, así que no lo vas a subir hasta que tengas claro que no tendrás que bajarlo en el futuro, sino lo dejas como esta o cuando realmente no se puede hacer otra cosa lo bajaras con el consiguiente desplome bursátil).
En otras palabras, una empresa te presenta sus resultados pero siempre hay cierta “flexibilidad” en lo que te muestra. No hay flexibilidad en cuanto a pagar y subir dividendos. La empresa tiene que tener dinero para pagarte. Lo que ves es lo que obtienes. A través del dividendo una empresa puede mostrarte como de bien lo esta haciendo.
Los dividendos son reales, igual que el alquiler que cobras de un apartamento o lo que gana un bar. Y el crecimiento del dividendo también es real. Ni los dividendos ni su crecimiento son propaganda de la empresa, ni un hype de un analista, ni un error de valoración.
Esto es algo bueno porque no queremos construir nuestra cartera de inversión sobre una mentira. Queremos que sea algo real, que funciona y duradero.
De hecho, un estudio de 2004 de A. Koch y A. Sun de la Universidad Carnegie Mellon sugería que los inversores compran acciones con dividendos crecientes no por lo que los gestores contaban sobre el futuro sino porque el crecimiento del dividendo confirmaba lo que los gestores habían reportado sobre el pasado de la empresa. En estos días de gestores agresivos y contabilidad creativa considerar un dividendo creciente como una especie de test previo a la cuenta de resultados no es ninguna tontería. Ya sea como una señal acerca de las perspectivas futuras o como verificación de los informes pasados es una información muy valiosa acerca de tus inversiones.