Y volviendo a lo que ya he comentado en alguna ocasión, cuando ya se pone tan jamona … da mal rollo.
Una de las cosas que indefectiblemente ocurren sí o sí en la evolución de cualquiera que comience una cartera enfocada en el dividendo es que al principio se buscan yields mas sustanciosos.
En algún momento esos yields mas sustanciosos terminan por dar algún revolcón y arrastrar al “imberbe” por el barro.
No pasa nada, se es joven, fuerte y se supone aguerrido. Se levanta uno del suelo, se limpia los mocos y a seguir camino.
Como el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra … se coge un poco de desconfianza con eso de los yields mas sustanciosos, se comienza a huir de los llamados high yields, pero aun se aceptan esos otros que suelen estar por encima de la media.
Mas adelante se termina descubriendo que con esos también se pueden recibir cornadas.
Entonces comienza a germinar en la mente del ya casi avezado incauto la idea de asociar un yield anormalmente alto a una situación de riesgo en el subyacente que lo genera.
Sin casi darse cuenta se empieza a pasar de establecer un yield sensiblemente por encima de la media como objetivo, a establecer un yield sensiblemente por encima de la media casi como un filtro de control.
La idea de aceptar yields mas reducidos ya ha sido entonces implantada en la mente y de ahí en adelante se irá afianzando hasta considerar objetivo normal el aceptar rendimientos menores que al menos en apariencia conllevan el asumir menores riesgos.
Pero esto que parece tan simple es complicado de aceptar así de primeras. Y cuando se empieza es muy difícil no sucumbir a esos cantos de sirena que son los golosos high yields.
Se puede escudar la decisión en aquello de que al principio se hace muy difícil echar a andar el invento si se aceptan solamente acciones con yields mas en la media o incluso reducidos.
Se puede también intentar engañar al intelecto con aquello de buscar el famoso equilibrio entre las que son high yield y las que ofrecen menor rendimiento pero un mayor crecimiento …
Mil y una, pero con el paso de los años, el 99.99999999999999% terminará aceptando la idea de que yield que se vaya sensiblemente y de manera sospechosa por encima de la media, yuyu.
Y esto es palabra de Dios. No porque aquí el pobre de mí ose a darse ese crédito, sino porque lees a los que ya acumulan pasado a sus espaldas, lees a los del presente, y lees a los que serán los del futuro y es tal cual. Sota, caballo y Rey.
Pero sí, la “chulería” de coger yields mas bajos se lleva mejor cuando el invento lleva ya un tiempo funcionando y ya no se hace necesario hacer tantos números para rascar.
Así que volviendo al tema del hilo, como dije, sigo creyendo que UNA aun puede dar un mejor precio. Pero al mismo tiempo que esa creencia adquiere posibilidades de hacerse real, de forma directamente proporcional va creciendo el desasosiego que acompaña el crecimiento del yield.
Que jodido es encontrar el equilibrio.
Un saludo.