Efectivamente. Y es un claro ejemplo, y que viene muy bien para lo que hemos estado hablando últimamente, de por qué no hay que concentrar las inversiones.
Ni en empresas de determinado sector, ni en empresas de alto yield, ni bajo yield, ni growth, ni value, ni de un país, ni de otro, ni nada.
Te pegas un montón de tiempo estudiando una empresa y metes un porcentaje importante de tu dinero. Mañana se levanta un auditor de Deloitte con un poco de tos y a tomar por c**o tu análisis. O un político. O publican un artículo en Science que dice que el principal producto de tu empresa provoca no sé qué enfermedad.
Es que el futuro es imposible de prever.
“Es muy difícil hacer predicciones, sobre todo respecto al futuro” Niels Bohr.
Recuerdo a una persona que se dedicaba al sector inmobiliario que decía que a la hora de comprar un local comercial, había tres cosas muy importantes: primero la localización, segundo la localización y en tercer lugar la localización.
Pues en bolsa lo primero es la diversificación. Lo segundo la diversificación. Y lo tercero la diversificación.