Bla, bla, bla, bla, bla ,bla todos los días cual papagayos salen a vomitar en tv una retaila de cifras que a veces creo que ni ellos mismos saben asimilar y situar en contexto correctamente. Mientras tanto cuando les hacen cualquier pregunta “fuera de guión” se salen por la tangente sin dar una sola respuesta directa.
A por qué sufrimos la falta de material que sufrimos solo saben decir que están trabajando intensamente en un mercado muy dificil y competitivo para conseguir dicho material, pero NUNCA contestan diciendo el por qué de la falta de material.
A la pregunta de por qué en Alemania tienen la curva de fallecidos que tienen mientras aquí en españa nos va como nos va responden con palabrería vacía, poniendo en cuestión sin poner esas cifras y cuestionando sin cuestionar los datos que facilita la sanidad alemana. Pero NUNCA contestan con una respuesta directa al por qué de ese diferencia.
A la pregunta de por qué nuestro visionario, y autoelegido como salvador de todo el mundo conocido y parte del extranjero, vicepresidente se pasa la cuarentena por el forro de los
respuestas que contradicen todo aquello que minutos antes han estado vomitando y pidiéndole a la gente que respete y cumpla.
A la pregunta de por qué si la esposa y otros familiares de nuestro "presidente “modelo”, o “modelo presidente” este sigue de reuniones como si no fuera con él la cosa, respuestas … a no perdón, que a esto no responden.
Ahora en Alemania, la canciller Merkel al parecer estuvo en contacto con un médico que ha contraído el virus, y aunque ella ha dado negativo en las pruebas del coronavirus se pone en cuarentena.
Sigámonos preguntando por qué aquí nos va como nos va y allí les va como les va. Pero no solo en este tema, sino en todos los temas. Al final de toda la reflexión acabaremos diciendo aquello de “sí pero aquí tenemos la tortilla de patatas y se vive de puta madre y por eso se vienen ellos aquí de vacaciones” y con ello habremos disipado cualquier atisbo de duda sobre nuestra superioridad frente a los cudriculados, fríos y torpes teutones.
Aunque suene “áspero”, tenemos lo que nos merecemos. Por supuesto hablo de nuestros políticos y dirigentes, que nadie vaya a malinterpretar esta última expresión.
Un saludo.