El “esfuerzo fiscal” es la presión fiscal (o recaudación total dividida por PIB) dividida por la renta per cápita de un país.
Igual que el PIB está adulterado con drogas y prostitución, el esfuerzo fiscal hay que medirlo con el salario más frecuente.
Hay que recordar que tenemos el sueldo medio, el mediano y el más frecuente.
Las estadísticas pueden salir a favor de la opinión de cada uno.