Acabo de salir de uno de lo hospitales más reconocidos de España y no puedo frenar mis ansias por daros una noticia increíble.
He descubierto como nuestro país conseguirá NO quebrar!
La idea es súper simple y os la voy a resumir en primicia: dejando morir a la gente!
Se que a alguno esta afirmación le puede sonar algo conspiranoica, pero nada más lejos de la realidad, lo acabo de corroborar en mis propias carnes.
No me quiero extender en mi situación personal, pero para contextualizar mi afirmacion, tiene pinta que voy a necesitar una cirugía con cierta premura. Esta mañana de un centro de especialidades me han derivado al hospital con citación para un tac y cita con el cirujano.) Supongo que no es necesario aclarar que el cirujano necesita los resultados del tac para programar la operación) . Pues bien, he salido del hospital sin cita para rayos, ergo sin cita para cirugía, porque simplemente No HAY CITAS. Así de simple y claro.
Mi cara ha debido ser un cuadro. Lo único que me ha nacido articular, con ironía, por supuesto, ha sigo “pero ni siquiera para el año que viene o al siguiente?”, a lo cual la enfermera se ha limitado a contestarme “lo siento, no”.
Y esta es la solución a los problemas de pensiones y de gasto público de este nuestro país. Cuanta gente con multitud de patología, y con cierta edad, tendrá citas de importancia canceladas, retrasas, o simplemente en estado de espera, por este sistema sanitario en pura decadencia.
Sacad vuestra propias conclusiones con esta vivencia.
No me apetece continuar escribiendo, cuando he comenzado si tenia ganas, pero ya me he desahogado suficiente con mi padre que ha sido el que me ha acompañado.
Te obligar a costerarte, el que pueda, a través de empresas privadas, todos los servicios básicos que requieres para tener una calidad de vida propia de un país desarrollado en el s XXI. Vale. OK. Pero entonces?, Para que pago mis impuestos? Para que contribuyó al bienestar “común”?
Que ganas de salir del sistema y de dejar de engordar una vaca que está muerta por dentro.
En fin, una vez más, siento el desahogo.