Para mí la situación de 3M es bastante, cuando menos, confusa y presenta las suficientes incertidumbres como para producirme un grado de desconfianza de cierta consideración.
No sé hasta que punto puede ser comparada su situación con lo acontecido con JNJ y el tema de los polvos de talco. En cuanto a la estrategia planteada por la empresa sí, está utilizando la misma mecánica para tratar de “minimizar” el golpe lo máximo posible. Ha declarado en bancarrota a la división subsidiaria que fabricaba los tapones con el fin de intentar parar así la admisión de nuevas demandas que se unan a las ya presentadas. Los litigantes han recurrido esa bancarrota y ahora es lo que se está en espera de saber, si se admite la misma o no.
Pero por el camino, ya tuvo que alcanzar un acuerdo de pago previo al tener que admitir que presentó como ciertos y rigurosos unos estudios (realizados por ella misma) que se suponía que determinaban que el funcionamiento de los citados tapones era correcto y no había caso, cuando en realidad las pruebas realizadas eran completamente sesgadas y sus conclusiones habían sido modificadas por la empresa para decir que no había caso cuando los resultados se demostró que no eran los presentados ni las pruebas se habían llevado a cabo respetando los estándares requeridos para este tipo de pruebas. Y lo mejor es que todo esto ocurrió incluso antes de que la subsidiaria obtuviera el contrato de los tapones con el ejercito, es decir, que admitieron que antes de suministrar los tapones ya sabían que no alcanzaban los estándares de protección que estaban vendiendo. Y este acuerdo de demanda lo alcanzó con el gobierno, que fue el que demandó a Aearo/3M por suministrar a “sus chicos” productos defectuosos que no cumplían lo prometido.
Por otro lado, creo que todo hay que ponerlo en su contexto, y en USA mentar a los veteranos es mucho mentar. Otra cosa no, pero allí la bandera, el ejercito y todo lo relacionado con ello es palabra de Dios por mucho que los antisistema se intenten empeñar desde hace décadas en desmitificar y atacar todo lo relacionado con el ejercito. Si la cosa hubiera sido que la propia administración fuera la que metió el cazo y pudo dañar a “sus chicos” otro gallo cantaría, pero habiendo como hay de por medio otro mono de goma al que colgarle el muerto y darle la leña … no sé, no sé …
Y luego está todo el tema del spin off … en medio de la película se descuelga anunciando la escisión de una división que factura, atendiendo a las últimas cuentas, aproximadamente el 25 % de los ingresos de la compañía, lo cual lleva a que y si finalmente el tema de los tapones terminara siendo kk entiendo que quien tendría que hacer frente a los pagos que resultaran sería esa otra parte de la empresa que factura el 75% restante.
Es decir, que si se palma en las demandas, encima se haría frente a ello con una compañía que presentaría una sensible menor potencia de respuesta que antes.
Así que igual estoy siendo demasiado cauto o mal pensado, pero es que no termino de verlo, y me he repetido últimamente muchas veces que cuesta mucho ahorrar un euro como para luego ir dejándolo caer por ahí sin más.
Para más inri, la subsidiaria que fabricó los tapones, Aearo Technologies, fue adquirida por 3M cuando ya habían diseñado y certificado los tapones, lo que salvando las distancias, sería algo así como llevarse un bollito preñado a casa a lo Bayer/Monsanto.
En fin, que esto es como todo, argumentos para defender una y otra posición se podrían presentar muchos y al final es cosa de cada uno el decidir que hacer en caso de tenerla en cartera, o en el caso de estar considerándola para incluirla en ella.
Un saludo.