Después de algún tiempo leyendo en el foro me he animado a compartir mi experiencia.
Empecé a invertir en 2016. Mi objetivo es la independencia financiera, como muchos otros. Tengo la suerte de que me gusta mucho mi trabajo y, aunque algún día la alcance, seguiría trabajando días sueltos a mi elección cada mes. Las aportaciones anuales a la cartera procedente del ahorro son inestables debido a la naturaleza de mi trabajo. Siempre reinvierto los dividendos.
La composición de mi cartera ponderada por valor actual es la siguiente:
Congrats, aunque me parece una cartera demasiado diversificada, ¿porqué tienes tantas acciones con un peso menor del 1%? Lo veo mucho ruido y pocas nueces
La cantidad de empresas que tengo es con la que más cómodo me siento, a riesgo de sobrediversificar. La ponderación de cada una irá equilibrándose a lo largo del proyecto. Ahora me importa más mantener una buena proporción entre sectores, la verdad. Saludos.
Es habitual lo que comentas. Se empieza con mucha diversificación y con el tiempo se va concentrando, tanto por conocimientos como por la propia experiencia, que disminuyen el miedo y aumenta la confianza en nuestra selección.
Una mínima diversificación es necesaria claro, tener una o dos empresas es una locura a mi entender. Por algunos estudios que he leído a partir de una cantidad de 20 y pico 30 empresas ya el riesgo se diluye (evidentemente diversificando esas empresas, no compres 20 petroleras :D, o que todas sean españolas). Y como decía el bueno de Lynch, tu cartera debe ser como tus hijos, no tengas más de los que puedas cuidar. Si tienes empresas y no las analizas con suficiente profundidad pues es normal que quieras tener muchas porque no las conoces, y para un inversor conocer en profundidad más de 20 es de mérito, suponiendo que tenga plena dedicación.
Cabe destacar que ha sido el primer mes desde los 6 años que llevo invirtiendo (mi primera compra fue Abertis el 11/04/2016) en el que el cobro de dividendos netos ha superado los gastos del mes. Soy consciente de que Mayo es uno de los meses en los que más cobro y lo importante es la media mensual a final de año. Ésta se sitúa todavía en el 36% del mínimo exigido por mi sobre gastos.