No es nada descabellado lo que planteas. De hecho, si te das cuenta, lo que dices (surgido alrededor de las cripto) tiene cierta similitud con lo que dice Rallo (surgido alrededor de la agenda climática) en su vídeo “Agenda climática vs. democracia”.
Creo que estamos ante una encrucijada histórica que ninguno de nosotros sospechábamos hace 15 años que íbamos a tener que enfrentar. Dábamos por hecho (al menos yo) que la democracia, más o menos liberal, iba a ser el sistema imperante en Occidente hasta nuestro fallecimiento y hoy en día esto ya no está ni mucho menos claro. Da la sensación de que los acontecimientos se han acelerado a raíz de la pandemia. Ésta ha servido para que la casta pueda testear hasta qué punto puede apretar a la plebe y la casta se ha dado cuenta de que el umbral de tolerancia de la plebe está mucho más lejos de lo que se pensaba.
Ciñéndonos a las criptos, bien podrían prohibirlas a las bravas. Pero quizá opten por algo más disimulado, como que alguien rompa la criptografía que las sustenta (hay quien piensa que en 10 años la computación cuántica será capaz de romper esa base criptográfica y estoy convencido de que hoy en día ciertas agencias gubernamentales ya tienen acceso a esas potencias de cálculo).
Malos tiempos para la lírica.