Hace un tiempo que reflexiono sobre este concepto de encontrar tesoros. ¿Es un tesoro si todo el mundo lo ve de una manera obvia?
Si todos pueden ver la calidad de la empresa, algo que parece relativamente sencillo, el precio también será fijado en consecuencia, con lo que el tesoro será valorado como tal.
Deberá seguir siendo un tesoro durante largo tiempo para compensar el precio que has pagado. Y eso implica que estás teniendo una ventaja, ya sea temperamental, de información u otro tipo, que te permite llegar a la conclusión que tú ves una incorrecta interpretación del precio porque eres capaz de ver cierta evolución futura, y la mayoría no. Esto suena arrogante, y quizás lo sea.
Por eso no se pueden encontrar tesoros con frecuencia. Una anomalía es por definición una rareza o una singularidad; y el cazador de tesoros está condenado a permanecer agazapado cual cazador paciente, en ocasiones durante bastante tiempo.
El último tesoro que pude encontrar en bolsa española fue Inditex. No creo que fuera una ventaja de información, pues todo el mundo puede echar un vistazo a las cuentas anuales, si no más bien temperamental, de no dejarse arrastrar por el miedo y lo que repite mucha gente.
Inditex fue golpeada por el covid y decidió un cambio de estrategia, dedicándose a cerrar algunos establecimientos y apostando por las insignia como tiendas físicas y “centros logísticos” para las ventas online.
La empresa de Arteixo contaba con una enorme cantidad de dinero en caja, que me llevó a pensar de la siguiente manera:
- Si las cosas se ponen muy feas, Inditex cuenta con mayores recursos financieros que sus competidoras.
- Si comienzan a caer este tipo de empresas, por la competencia y por la dificultad de resistir un entorno covid y post-covid, las que queden en pie por tener mayor fortaleza existirán en un mundo con menos rivales.
- Si hay menos rivales, la crisis te permitirá salir reforzado y ganar cuota en un mercado muy fragmentado (la cuota de mercado de Inditex debe ser del 2-3%).
Así que la conclusión era que merecía la pena apostar pese a la incertidumbre. Y la cosa funcionó, más que duplicando una posición de tamaño medio-alto en mi cartera, y con un “yield on cost” del 7% este año (hubo personas que vendieron porque recortó el dividendo). Y lo mejor es que pinta que el negocio puede seguir funcionando bien bastantes años.
¿Tuve suerte? Por supuesto. En la inversión nunca hay certezas. Buscar tesoros es como jugar al póker, vas fuerte cuando tienes una mano con buenas probabilidades, pero siempre puede salir mal. Lo que sabes es que si juegas ciertas manos que juzgas favorables con un mínimo de fuerza, a la larga debería irte bien.
El mayor error de inversión que he tenido hasta ahora ha sido WBA. Cuando compré WBA no era un tesoro. Ya era una empresa en problemas, con deuda y cuya dinámica competitiva no comprendía. ¿Por qué la compré? Pues porque llevaba X años subiendo el dividendo y se veía barata. Esto es un aviso para los que se obsesionan demasiado con los dividendos.
Podría haber tenido suerte, y si WBA hubiera salido bien, ahora podría hacer una tesis similar a la que he hecho con Inditex a posteriori. Sin embargo, siendo crítico, mis criterios de compra no fueron lo sólidos que deberían haber sido. Y tras una caída del 70%, me salvó el hecho de que al no tener ese convencimiento, puse poco dinero. Inditex podría haber salido mal, pero si trato de examinar con ojo crítico lo que hice, pienso que fue un ejercicio mejor realizado, con mayor conocimiento, y con unas probabilidades más claras. A pesar de todo, he dejado WBA ahí. No la he vendido y anda como un cadáver errante en mi cartera.
Actualmente veo muy buenas empresas en bolsa, pero no me atrevo a decir que son tesoros porque no veo un precio que me parezca una ineficiencia. Me gustaría tener la oportunidad de comentar por aquí cuando vea un caso que me parece atractivo, aún con el riesgo de equivocarme y quedar como un fantoche. Creo que puede ser un buen ejercicio de autocrítica y honestidad intelectual.
Pero también sé que no encontraré oportunidades con frecuencia, porque tienen que tener unas características que no se dan a menudo (comprendo bien los pros y contras de la tesis, y yo pienso que hay una eficiencia en el precio y otros no lo ven así, con lo que estimo probabilidades a favor).
Imagino que esta racha alcista se acabará más pronto que tarde, y quizá entonces me vea con el tesón de apostar fuerte por algo. Mientras tanto, lo que ya tengo proporciona sus frutos, y voy reinvirtiendo los dividendos sin hacer aportaciones significativas.
En otro post me gustaría tratar sobre un enfoque no únicamente basado en fundamentales para encontrar tesoros. Algo así como “surfear la ola con fanáticos inteligentes”.