Aunque no falta mucho para que acabe el semestre, puedo comentar ahora mi experiencia con la fórmula mágica. Empecé con ella en Enero de 2018, comprando regularmente dos empresas mensuales hasta marzo de 2020.
El tsunami del coronavirus se la llevó por delante y decidí acabar esta primera experiencia el 19 de marzo de este año, día en el que vendí todo. Las razones para acabar con ella no fue tanto mi confianza, que se mantiene, sino la necesidad de reasignar nuevos fondos a mis estrategias fundamentales, como consecuencia de los daños causados por el virus y de las “oportunidades” surgidas.
Los valores que selecciona la fórmula tienen una volatilidad escalofriante y es necesario estar psicológicamente preparado para ello, tanto para lo bueno como para lo malo.
Con las cantidades que estaba invirtiendo en cada empresa (1000€), creo que mi preparación psicológica no era todavía suficiente.
Las pérdidas las aguantaba aceptablemente, no me importaba demasiado ver valores con -50% o -70%, pues otros los podían compensar, lo que constituye la idea básica de la fórmula.
Pero con las ganancias era otra cosa… ¡Ay, las ganancias! No podía quitarme de la cabeza que esto es bolsa, y entonces, si me encontraba una revalorización del 100% en semanas, como con Stamps por ejemplo, era totalmente incapaz de quedarme quieto y no hacer nada hasta que pasara el año recomendado. A veces recogía beneficios, dejando solo el importe de la inversión inicial, otras veces si faltaban pocos meses vendía la posición entera…
En fin, una falta de disciplina considerable, respecto a las recomendaciones de Greenblatt, y con el sesgo negativo de cortar beneficios y dejar correr las pérdidas. En estas condiciones sesgadas, mi rentabilidad total durante el periodo ha sido, redondeando, de -15%, lo que representa aproximadamente un -6,7% anual.
Solo una semana después de haberla deshecho, comencé desde cero una segunda etapa con la fórmula mágica. Para asegurarme de respetar estrictamente las recomendaciones originales, y también para destinar a ella una cantidad simbólica que no perjudique a mis estrategias básicas, estoy destinando ahora solo 200€ por empresa, comprando también dos valores al mes. De este modo creo que podría ver un 3-4x multibagger y mantenerme quieto, y también podría asumir la pérdida del 100% de alguna inversión con total naturalidad. Eso me garantiza mantener en cartera todos los valores estrictamente durante el año sugerido.
Espero mantener esta pequeña cartera con “fines científicos” en estas condiciones durante unos 5 años, rotando cada mes los dos valores correspondientes. Solo entonces podré sacar conclusiones de cierto valor y optar por asignar más recursos o considerarla como un experimento del pasado. Conclusiones que espero ir compartiendo con este foro.
Saludos