Nunca es tiempo suficiente
La adaptación.
Ya van tres meses desde que dejé el trabajo y esa es la principal conclusión que me quedo: nunca es tiempo suficiente. Y la derivada inmediata de esto es que hay que hacer ajustes para que todo encaje. Y a eso me he dedicado.
Obligaciones
Empecé por reducir obligaciones artificiales.
El primero y más evidente era el correo electrónico, tanto el personal como el de Cazadividendos. Empecé poniéndome una franja horaria para responder los correos y no daba abasto. Antes, cuando trabajaba, iba contestando correos personales durante todo el día, en ratos muertos, e incluso me servían como paréntesis entre tareas. Pero al compactarlos y tratarlos todos seguidos me quedé sorprendido de la cantidad de tiempo que perdía. Así que me di de baja de mil suscripciones, borré muchos correos inútiles y puse un poco de orden con etiquetas.
Mi correo de Cazadividendos después de la limpieza:
Seguí con los grupos de Whatsapp y Telegram. Que sí, que son muy interesantes (algunos), pero estar pendiente del móvil me tenía un tanto estresado. La mayoría de los que han sobrevivido están silenciados y los miro cuando veo que han tenido mucha actividad.
Tercera parada: las redes sociales. Me he quedado con el Linkedin personal, por si acaso , y las redes sociales de Cazadividendos. Digo “las redes”, pero lo cierto es que la única que mantengo realmente es Twitter y he silenciado a todos los usuarios que sigo para no perder demasiado tiempo. De vez en cuando echo un vistazo a lo que han publicado y ya está. Por cierto, ya somos casi 10.000 en Twitter
Prioridades
El “ahora que tienes tiempo” hay que pararlo desde el principio. No tienes tiempo porque lo vas a usar para otras cosas, así que hay que decidir a qué lo vas a dedicar. En mi caso eran tres grandes grupos: familia, salud y proyectos.
Sólo dedicar al niño el tiempo que quiero (llevarlo e irlo a buscar al cole, involucrarme más en su formación y jugar en el parque) ya se lleva varias horas. Fácilmente pueden ser 5 horas.
Encargarme de algunas tareas de las que se encargaba mi mujer, como preparar la cena del niño, recoger después de las comidas o la compra también es mucho más tiempo del que pensaba. Dos o tres horas no te las quita nadie.
El bloque de salud también era muy importante para mí y se lleva un mínimo de 2-3 horas diarias. Dedicaré un apartado entero a esto después porque tiene bastante miga.
Y finalmente el bloque de proyectos (foro, enseñanza, otros proyectos, etc…). Tengo claro que no me he jubilado. Simplemente he cambiado un trabajo estándar por otras ocupaciones que me hagan sentirme bien. Pero también hay que poner límites. Si no lo haces el foro se expande hasta el infinito, por ejemplo.
También me han adjudicado cinco plazas como profesor de informática y matemáticas en institutos públicos. No las he aceptado por una mezcla de razones (el covid, que algunas eran lejos de casa, que eran sustituciones cortas, etc…) pero al analizándolo fríamente lo cierto es que no las he aceptado porque no me apetecía. Sin más. La última, por ejemplo, era a 15 minutos de casa andando.
Y también me han ofrecido trabajos estándar que se ajustaban mucho a mi perfil. Les he dicho que no con una excusa fabricada, pero la razón real es que no quiero hacer ese trabajo más.
En otros proyectos incluyo que he estado ayudando a unos amigos con un proyecto que están lanzando y que he estado hablando con mi mujer sobre la posibilidad de montar una web sobre una temática que nos motiva a los dos. Curiosamente ella también estaba ilusionada con el tema y he sido yo el que lo ha parado de momento porque no quiero enmarronarme antes de que vaya a velocidad de crucero real.
Todo esto para explicar que tiempo hay pero que si no pones un poco de orden, priorizas y decides qué es realmente importante corres el peligro de no hacer nada o de hacerlo todo mal.
La salud
Desde hace años tengo artritis y el confinamiento me ha pasado por encima. La carga de trabajo, unida al estrés y la falta de actividad se tradujo en un brote muy fuerte en la espalda y el pie. De hecho, creo que fue la gota que colmó el vaso y la gran razón de dar el paso de aceptar la baja incentivada.
Así que una de las primeras cosas que hice nada más dejar de trabajar es empezar a hacer bodypump en casa, con muy poco peso porque todavía tenía dolores, pero cada día.
En las pruebas médicas que me hicieron posteriormente vieron que tengo un desplazamiento de grado 1 en la L5-S1. No es que sea mucho y además me dicen que es posible que sea congénito, pero cuando me dijeron que tenía que fortalecer la espalda añadí a la rutina unos ejercios de core (planchas, planchas laterales, etc…). Completa la sesión una rutina de estiramientos.
El médico también me dijo que de pesas nada, pero he ignorado este consejo y he seguido haciendo bodypump y aumentando peso a medida que me encontraba cómodo con el que usaba. Si lo que necesito fortalecer la espalda, estoy convencido de que tengo que fortalecer todo lo de alrededor (pecho, biceps, triceps, piernas, etc…). Es posible que fuerce la espalda en algún momento, pero estoy convencido de que con cuidado me traerá más beneficios que problemas. El resultado de momento está siendo fantástico.
Y supongo que no es sólo por el deporte. La dieta antiinflamatoria que empecé en septiembre para mitigar el brote de artritis y con la que he perdido unos 9 kg, los suplementos como la cúrcuma, la canela, el harpagofito y los aceites omega 3 y el hecho de dejar el trabajo y olvidarme del estrés seguro que han afectado también muy positivamente.
Ya he comentado alguna vez que soy un incondicional de las pequeñas acciones. Ante un problema complejo confío mucho más en la constancia y en que la suma de muchas pequeñas acciones que en una única acción ganadora.
Hablaba hace unos días con @miguel_angel_sanz y @jordirp sobre este tema. Jordi me decía que la salud es una mesa que descansa en cuatro patas: dieta, ejercicio, sueño y estrés. A mi me falla la del sueño y ya me he puesto manos a la obra. Cosas que estoy probando:
- Dejar los aparatos electrónicos 1 o 2 horas antes de dormir.
- Leer antes de dormir. Si no me duermo con El Patron Bitcoin no hay nada que hacer.
- Dejar el café del mediodía. Antes no me afectaba aunque me lo tomase a las diez de la noche, pero quiero descartar que con la edad algo haya cambiado
- Infusiones de valeriana.
- Si lo anterior no funciona empezaré a tomar suplementos, pero primero tengo que investigar opciones.