Entiendo que son peores negocios si miramos el total return, aunque como dices también depende mucho si aciertas el ciclo al compararlas con otras.
Lo que sí deberían dar es más resistencia a las caídas y las crisis, y esa estabilidad se ha de pagar en la valoración.
Tener posiciones del tipo que comentas (poco disruptibles) quizás no dan un retorno extraordinario, pero si avanzan por encima de la inflación y aguantan bien los malos momentos, son un pilar importante de una cartera.
Una, cuando habláis de que son intensivos en capital, ¿En ese “intensivos” se está englobando el concepto Capex o es referido a inversion inicial requerida para crear la infraestructura necesaria del negocio?
Y dos, la idea de poco disruptible creo que en algunos casos, y tras lo acontecido en la actual coyuntura generada por la pandemia, podría ser, cuanto menos, cuestionado. Porque su moat, si se logra recobrar la Normalidad previa, seguiría intacto, pero en ciertos casos se ha podido apreciar que ante un evento inesperado como la actual pandemia han sufrido una interrupción prácticamente total de su negocio. Vease aeropuertos, autopistas, ferrocarriles … Que salvo transporte de mercancías, y en mucho menor volumen, han visto su actividad detenida. Por otro lado, otros como la logística, consumo básico (productores y distribuidores), así como medios de pago electrónicos, y todo el comercio electrónico en sí, han podido, y están pudiendo sortear la coyuntura demostrado poseer esa didruptibilidad a la que hacíais mención.
Interesante análisis de KO. Haciendo un repaso en diferentes aspectos estratégicos, como la integración de las últimas adquisiciones, flexibilidad gracias al divestment de la embotelladora , etc…
gracias por la info vash. Es poco, que suban a 30 bns $ y a lo mejor lo empieza a notar.
Como son las cosas, Kraft por unos miles de dólares se lió la de dios y catapún pabajo.
Eso eso de 2007 a 2009. Hay quien dice que de 2009 hasta ahora le tocara otro tanto. Y otros que llegaran a algun tipo de acuerdo. Veremos que dijo un ciego.
Como esperábamos, la crisis del covid redujo el beneficio por acción un 14% en 2020 hasta 1,80 USD, y los ingresos cayeron un 9%. La marcha de la actividad en el 4º trimestre (-3%) mejoró respecto al 3º (-6%). Con una previsión de beneficio por acción en 2021 y 2022 de 2 y 2,20 USD respectivamente, es de esperar que esta tendencia continúe. La caída generalizada de los precios, debido al menor consumo en bares y restaurantes, fue limitada (-2% en el año) y es poco probable que perdure.