Dollar Cost Averaging

Esto es algo muy personal que no hacemos todos igual de forma unánime. Hay quién no vende incluso ante recorte de dividendo. Otros si la revalorización de precio supera 10 o 15 años de dividendos cobrados venden y mete el dinero en otra.

Yo he puesto la idea más purista de una estrategia DGI. Luego cada uno le da su toque personal. Pero sí, por lo general no vendemos a no ser que se den unas circunstancias excepcionalmente buenas o excepcionalmente malas.

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No es que quiera contradecirte, pero invirtiendo en renta variable que teóricamente rinde un 8% anual de media las últimas décadas me cuesta entender un estudio que diga que es más rentable invertir cada X meses que de golpe al principio del periodo del estudio. Supongo que en cierto lapso de tiempo, con cierta periodicidad o en cierto mercado puede darse la paradoja de que sea mejor pero como norma creo que es mejor invertir TODO al principio.
Otra cosa es lo que luego dices, que en este foro mayoritariamente invertimos el rendimiento de nuestro trabajo y dividendos, por lo que hacemos DCA y bien contentos.

Te lo preguntaba porque he mirado muy por encima la definicion de dollar-cost-averaging en la wikipedia en ingles y no he visto nada sobre lo de vender, pero como me lo he mirado tan por encima puede ser que este y no lo haya visto.

Cuando tenia mi blog describia mi estrategia en cuatro apartados:

  1. que comprar
  2. cuando comprarlo
  3. que vender
  4. cuando venderlo

Componentes de tu dollar-cost-avering son:

  1. compras espaciadas en el tiempo
  2. vender solo aquello que empeore mucho por fundamentales, cuando empeoren mucho los fundamentales.

Tu version de esta estrategia es comprar empresas que compraria alguien que siga una estrategia DGI ( es decir, compañias que hayan aumentado mucho su dividendo en el pasado, entiendo ).

¿Y como decides que comprar en cada ocasion?

Supongo que el cuando compras no es algo que tengas que ir decidiendo sobre la marcha ya que esa estrategia te obliga a espaciar siempre las compras con el mismo periodo de tiempo entre una compra y la siguiente.

Mi última aportación al debate para aclarar los malentendidos.

Anteriormente no interpreté bien las preguntas. Cuando preguntabas si empleabamos la estrategia DCA tenía que haber contestado que NO.

Nuestra estrategia es el DGI. En los artículos que encontrarás en la página de cazadividendos está explicada con gran nivel de profundidad.

El DCA es una TÉCNICA que empleamos dentro de nuestra estrategia para acumular acciones a lo largo de los años. Y no es una técnica exclusiva de esta estrategia. Se puede usar en casi cualquiera.

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Solo preguntaba como decides que comprar en cada ocasion por curiosidad.

Yo mismo he seguido una estrategia DGI en el pasado, lo que ocurre es que en la practica cada uno suele seguir una variante o su propia version.

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Os pego un artículo escrito por Enrique Gallego el 16 de octubre de 2002, hace la friolera de 17 años.

‘Dollar cost averaging’, la flexibilidad del sauce

El dollar cost averaging nos permite ser flexibles como el sauce y no sufrir en momentos como los actuales el fatídico sino de los cerezos, la quiebra de nuestra estrategia. Quiebra que puede ser bien financiera, bien psicológica (la “capitulación”).

Como ya señalamos en el anterior artículo, la idea básica del ‘dollar cost averaging’ o técnica del coste medio consiste en repartir la inversión en renta variable a partes iguales y en intervalos regulares dentro de un período amplio de tiempo.

De esta manera se evita el estar preocupado con el ‘momento’ adecuado para entrar, momento que, por supuesto, no va estar claro nunca. Y como no va a estar claro, lo más normal es que terminemos por tomar decisiones dictadas por el corazón y no por la cabeza, decisiones con muchas probabilidades de resultar equivocadas. Sólo por esto, la estrategia ya merece la pena ser considerada.

Pero su utilidad no se agota con la eliminación del riesgo asociado a la elección del momento de entrada. Cualquier estrategia que reparta las tomas de posición a lo largo del tiempo cumple esa función en mayor o medida. El dollar cost averaging encierra una interesante sutileza, la utilización en nuestro propio beneficio de nuestro ‘enemigo’, la volatilidad.

Podemos haber adoptado una estrategia correcta y rentable a largo plazo. Aún así, la volatilidad puede hacer que durante largos períodos de tiempo, el valor de mercado de nuestras inversiones esté por debajo de su coste de adquisición. Incluso, en momentos duros como los actuales puede estar muy por debajo, lo que genera incertidumbre y sufrimiento al inversor.

Sin embargo, dentro de un plan sistemático de inversión basado en la técnica del dollar cost averaging esta situación debe ser vista en positivo como una oportunidad de compra prevista por la estrategia, tanto mejor cuanto mayor sea la caída. El truco está en la utilización de la misma cantidad de dinero para la compra de un activo cuyo precio es muy variable. Cuanto más bajo sea, más unidades podemos comprar con la misma cantidad.

Por supuesto, se necesita para ello una gran claridad de ideas y fortaleza mental, pero estas son cualidades comunes a todas las maneras ganadoras de operar en los mercados. A la larga, la línea que separa el éxito del fracaso está en la correcta actitud psicológica del inversor utilice el sistema que utilice. Muchos aspectos concretos de esta actitud psicológica varían en función del sistema utilizado, pero hay unos rasgos comunes en todos los casos. Entre ellos, la existencia de un plan claro y coherente cumplido con disciplina, y la dureza mental para aguantar tanto los malos momentos como la presión ambiental provocada por una masa que las más de las veces es irracional y está condenada a perder .

Vamos a suponer que utilizamos como instrumento un fondo cuya cotización es la del Ibex partida por 1000. Con el Ibex a 12.000, el fondo cotizaría a 12 y con el Ibex a 6.000 cotizaría a 6. Invirtiendo 1200 euros compramos 100 participaciones en el primer caso y 200 en el segundo.

La cotización promedio del fondo en estos dos momentos temporales sería de 9 (12+6/2), pero a nosotros nos ha salido por 8 (300 participaciones compradas pagando 2.400 dólares). Se trata de un ejemplo un tanto extremo, pero este efecto se da de forma pequeña pero constante en las fluctuaciones mensuales de las cotizaciones y a la larga llega a ser significativo.

En definitiva, estamos utilizando a nuestro enemigo, la volatilidad en nuestro beneficio. Cuando hay una fuerte caída aumentamos con fuerza nuestra exposición. En cambio, cuando la volatilidad lleva a momentos de euforia desmedida, de modo automático estamos reduciendo el incremento de la exposición, porque al utilizar la misma cantidad compraremos cada vez menos. Todo un modelo de gestión del riesgo, de difícil sencillez.

Esta técnica recuerda el principio básico de artes marciales como el judo. Según una vieja y poética leyenda, la idea de las técnicas de lucha basadas en el uso de la fuerza del contrincante, le vino a su inventor un día paseando por un jardín de cerezos y sauces mientras caía una gran nevada. Las robustas ramas de los cerezos aguantaban sin conmoverse la nieve que se iba acumulando encima, pero llegaba un momento que el peso era tal que las quebraba. En cambio, las del sauce, más débiles en apariencia, se doblaban bajo el peso sin quebrarse, hasta que terminaban por mandar la nieve al suelo y volvían a su posición original. El dollar cost averaging nos permite ser flexibles como el sauce y no sufrir en momentos como los actuales el fatídico sino de los cerezos, la quiebra de nuestra estrategia. Quiebra que puede ser bien financiera, bien psicológica (la ‘capitulación’).

Su potencia en situaciones de alta volatilidad y tendencia a la baja puede llegar a ser impresionante. En 1929, con la bolsa en plena euforia un curioso personaje, John Raskob, escribió un artículo titulado nada menos que ‘Everybody ougth to be rich’, explicando esta estrategia. Raskob era el máximo ejecutivo de la General Motors (entonces los fabricantes de automóviles eran el equivalente de las tecnológicas actuales) y su artículo encarnaba el optimismo derivado de la ‘exuberancia irracional’ de aquellos días. Su tesis es que colocando quince dólares al mes durante veinte años, al final se obtendrían ochenta mil dólares. Cada dólar se multiplicaba por 22, versión laica y capitalista del milagro de los panes y los peces.

Raskob extrapolaba los rendimientos de los años dorados indefinidamente hacia el futuro y llegaba a una paradoja ilustrativa del absurdo de la situación creada con la subida. La riqueza es un término relativo y si todo el mundo terminara siendo rico, nadie lo sería en realidad (esta paradoja se da en las situaciones de alta inflación, donde todo el mundo termina siendo ‘millonario’). De hecho, experiencias prácticas de esta ‘riqueza’ sin límites derivada de las burbujas financieras, como fue la ‘fiebre de los tulipanes’ en Holanda, provocaron una terrible inflación.

La historia posterior es bien conocida. A partir de 1929, la bolsa neoyorquina inició el peor período de caída del siglo XX. El Dow Jones bajó desde 300 a 177 en los veinte años siguientes a la publicación del artículo. Así que es de suponer un resultado desastroso para quien llevara a la práctica la idea de Raskob.

Pues suponemos mal. Benjamin Graham se entretuvo en calcular los resultados de la estrategia con datos reales y suponiendo que se utilizaran los valores del Dow como instrumento de inversión. El resultado es que por cada 15 dólares al mes invertidos durante los veinte años, 3.600 en total, se habrían obtenido 8.500, una rentabilidad de positiva de aproximadamente el 8%.

‘Esto tiene poco que ver con la promesa de 80.000 dólares del gran hombre’ escribió irónicamente Graham, pero, aún así, es asombroso. En la ‘nevada’ bursátil más dura, el ‘sauce’ fue capaz de salir intacto y ‘sacudirse la nieve’, obteniendo rendimientos positivos.

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Pregunta para lo que entendeis de DCA:

¿seguir esta estrategia me podria obligar a comprar unas acciones cuando estan caras?

Por este motivo le preguntaba antes a @keko como decidia que comprar cuando compraba.

El que una estrategia de buenos resultados no significa que no se pueda mejorar.

Indexar espaciando compras tienen buena rentabilidad, pero si alguien piensa que puede mejorar esa estrategia no creo que deba seguirla.

En mi caso, una estrategia que me obligue a comprar caro no me interesa porque no creo en comprar caro.

@anilomjf, el DCA es una técnica, no una estrategia. Quizás ahí radica la confusión, ya que veo que se está utilizando indistintamente una expresión u otra.

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Si te dice cuando tienes que comprar y los importes ( importes iguales cada vez ), yo lo veo parte de la estrategia. Estaria muy bien que estuviesemos de acuerdo en esto, pero no lo estamos. Lo siento mucho: no pudo ser esta vez.

Soberbio artículo, @alvaromusach. Gracias por rescatarlo para los que no lo conocíamos. Ha sido una lectura perfecta para el café de la tarde.

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A parte, no se muy bien a que confusión te refieres.

Cuando yo le preguntaba a @keko no lo hacia motivado por la confusion, sino por la curiosidad.

Hola Keko,

siguiendo tus recomendaciones, he estado buceando en el blog de Cazadividendos para tener una mejor idea de que es DGI y me he encontrado con este artículo:

Desde luego las fotos del artículo son muy bonitas y lo que dice el autor tiene cierta lógica pero no comparto completamente su punto de vista.

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Hola,

Dándole vueltas al tema del DCA, ¿hasta que punto se puede “maximizar”? Me explico: Si en vez de hacer un ingreso cada mes (automáticamente), lo hago cada semana (dividiendo el mensual en 4), ¿es mejor o peor? Lo estoy meditando ahora que viene periodo bajista y es muy complicado hacer market timing para obtener el mejor precio, pero sabiendo que es bajista si metes cada semana te aseguras mas comprar a mejor precio al hacerlo semanalmente, mas todavía si aumentas la cantidad de dinero con la que haces DCA en comparación a otros periodos al estar en uno bajista. No se si me he explicado bien. ¿Cómo lo veis?

Edit: Además, creo que ayuda a no comerte la cabeza con el tema de que al comprar FI la gestora suele tardar 1 semana en realizar la operación. Con DCA ese efecto se diluye ya que cada semana se compra, por lo que el hecho de que la gestora tarde una semana es irrelevante

Dependerá de la comisión que te cobren por cada operación. Si tienes una comisión alta, tal vez te interese hacer compras más grandes.

Con IBKR al ser las comisiones tan bajas yo es lo que hago, transferencia al broker una vez al mes, pero luego compro el lunes de cada semana. Lo que toca comprar lo tengo definido de antemano, normalmente a 2-3 meses vista.

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Igual esto te ayuda

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En algún sitio creo recordar leer que era preferible hacer dca con menores espacios de tiempo porque recogía mejor la media del mercado.
Pero puedo estar perfectamente equivocado.

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Supongo que en ese caso también hay que tener en cuenta las comisiones como ha dicho @tartalo

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La teoría dice que matemáticamente sale mejor enviar el dinero lo antes posible. Si el aporte lo haces cada semana pero realmente tienes el dinero en otra cuenta esperando, realmente sale más a cuenta meterlo el primer día del mes en cuanto cobras.

La reinversión de dividendos igual, tendrías que comprar lo antes que te permitan las comisiones, si a los 80€ acumulados ya te sale a cuenta comprar, ese es el mejor momento.

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Para mi caso no es relevante, esla misma siempre independientemente de las veces que compre

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