Has comentado algo Saulo que yo también he pensado.
Si hay que elegir entre palmarla o quedarse muy tocado con una calidad de vida pésima por las secuelas post-infección, pues a lo mejor sería preferible palmarla.
Aunque siendo algo optimistas, quizá la ciencia encuentre la manera de recuperar el tejido pulmonar, cardiaco…Dañados, con células madre y esas personas recuperen total o casi totalmente su calidad de vida previa, que ojalá.
Yo he oído en los programas de Íker Jiménez a un señor que tiene una empresa de big data que dice que el número total de muertos es superior a las cifras oficiales excepto en Cataluña, donde el número real de muertos estaría por debajo de esas cifras oficiales.
Y que siniestros convoys nocturnos llevan cadáveres desde Madrid a otras ciudades del sur para ser incinerados porque no dan a basto.
Pero también me suena haber leído que los alemanes llevaron a cabo una estadística minuciosa en una ciudad de allá y que el número total de contagiados era enorme, lo cual es bueno porque puede que al final el virus sea mucho menos letal de lo que se suponía.
Y también he escuchado a un virólogo argentino de apellido Goldsmith decir que esto se ha sobredimensionado muchísimo, que sí que hay casos graves, claro, pero que en cuanto se instruye bien al personal sanitario, la letalidad desciende muchísimo.
Y también en uno de esos programas de Íker Jiménez comentaron que uno de los descubridores del virus del sida, Luc Montagnier había dicho que la hipótesis de la zoonosis en el mercado de Wuhan era algo imposible, que era un virus de laboratorio sí o sí, y que en su secuencia genética había reconocido fragmentos del genoma del virus del sida.
Hay exceso de mala información y la comunidad científica no se pone de acuerdo con muchas cosas porque aún saben muy poco.
Nunca sabremos toda la verdad, seguro, como pasó con el asesinato de Kennedy.
Saludos.