Eso es circunstancial. Es lo que le ha llevado a él a ese giro hacia los fondos, pero no tiene por qué ser esa la razón.
Alguien que ingrese suficiente por dividendos puede usar fondos para el sobrante.
Alguien que quiera seguir trabajando puede cambiar su cartera de dividendos por una cartera de indexados, pagar menos impuestos y ganar lo que gane el mercado.
Al final todo esto tiene un punto de fe. Tú crees que con los dividendos estarás mejor, él cree que estará mejor con fondos.
Tú no le das importancia a los impuestos, él sí.
Él no le da importancia a la comisión de gestión del fondo porque cree que sus gestores le darán una rentabilidad, una vez descontada la comisión, superior a la que él obtendría y tú se la das porque es algo que resta haga lo que haga el valor liquidativo del fondo.
¿Quien tiene razón? El tiempo lo dirá.
¿Pero dentro de 10 años importará? Hombre, si se hace rematadamente mal sí, pero lo normal es que en el largo plazo los dos obtengáis una rentabilidad razonable y que la diferencia no afecte sustancialmente a vuestra calidad de vida.