Es que la organización familiar para los niños es comunista.
Los hijos no se tienen que preocupar de nada ya que son los padres los que proveen, de la nevera solo se saca, cuando algo se acaba se pide (o se exige), tengo “derecho” a móvil, tengo “derecho” a ropa de marca, tengo “derecho” a coche o mínimo a que me lleves de un lugar a otro.
Así hay tanto desquiciado de mayor.
Sobran caprichos y faltan HOSTIAS (desde el y con cariño)