Os voy a contar una historia para que veáis la importancia del azar (y de no vender) en esto de la inversión.
Hoy he llamado a mi hermana (ahora entenderéis por qué). Le he medio obligado a que me diera datos más o menos concretos porque a ella estos temas le dan igual y ni se acordaba. Las fechas que os doy son aproximadas.
Mi hermana tiene estudios económicos superiores aunque nunca ha estado interesada en la inversión. Hace unos 15 años abrió una cuenta vivienda, en plena burbuja inmobiliaria. Cuando se cumplió el plazo de la cuenta vivienda (4 años después) la burbuja había pinchado y la vivienda estaba en caída libre. Decidió devolver todo lo que se había desgravado y no comprar ninguna vivienda.
En aquella época tenía un novio que invertía en bolsa. Yo hablé pocas veces con él pero, para que os hagáis una idea, su manera de invertir era una mezcla entre David Galán y Alberto Iturralde. Lo llamaría análisis técnico-paranoico-terraplanista
El caso es que mi hermana, con el dinero que había sacado de la cuenta vivienda, se compró un coche y, con lo que le sobró, compró unas acciones aconsejada por su novio. Hablamos del año 2009 aproximadamente y de poco dinero (unos 9.500 eur). La mayor parte la metió en FCC y Gas Natural (unos 8.000 eur). El pico sobrante lo dividió entre Gamesa y…
(Repique de tambores)
Solaria
Por eso la he llamado. Llevo varios días que, cuando me meto en “Resumen” de mi cartera en ING, me aparece abajo Solaria como la acción que más sube del Ibex.
Yo sabía que mi hermana la tenía aunque no sabía importes concretos. En Solaria metió poco porque su novio le dijo que era la más arriesgada (algo sabía el hombre de esto de invertir). Me dice que le suena haber comprado alguna acción a 1 eur y pico (podría ser Solaria). No sabe cuánto metió exactamente pero sería una cantidad de 500/700 eur poco más o menos.
La última vez que lo miró (hace unos cuantos días) sus acciones de Solaria valían 25.000 eur