Hace MUCHOS años monté un taxi y tras llevar unos minutos circulando el taxista activó un interruptor situado bajo la consola del volante. Uno es curioso por naturaleza, pregunté que para qué era ese interruptor, me explicó que acababa de pasar a alimentar el coche con gas. Así de simple. A día de hoy sigo oyendo por la calle y a la gente comentar lo mismo sobre el coche impulsado por gas. Nada, no oigo comentar nada. Ni a la gente, y si me apuran casi tampoco a los medios. Todo es coche eléctrico va, coche eléctrico viene.
Hace también unos años, antes de que nos metieran las energías renovables hasta en la sopa, cuando solamente hablaban de ellas cuatro frikis comentando el tema en otro lugar, que no era este porque por aquel entonces nuestro cazadividendos seguramente se dedicaba a la cría del cangrejo ibérico en vez de desarrollar foros, expuse que por muy potente que fuera el movimiento verde, por mucho sol y mucho viento que tuviéramos en España y por mucha iniciativa privada que hubiera las energías renovables serían un bluf hasta que los que controlaban el negocio energético en España hubiesen tenido tiempo suficiente para echar sus números, posicionarse y entonces sí soltar los galgos pero con ellos al mando. Y así fue, Iberdrola se ha tirado 15 años para cerrar sus centrales de carbón. Endesa dice que cerrará las suyas en 2022. Repsol ya no solo vende combustible, sino que también se ha convertido en productor y comercializadora de energía, verde. Ahora en 2020. Tras haber atado y bien atado el sector renovable, ahora, todas ellas se llenan la boca y junto con todo el chuli chachi movimiento verde nos dicen ocho veces al día lo bueno que es consumir energía verde. Eólica, solar, hidráulica … pero no veo a ningún “actor principal” vendiendo la película del hidrógeno. Ni de los que se suponen podrían generarlo y comercializarlo, ni de los que mandan y deciden quién, qué, cuánto y cómo es subvencionado algo. Y si esos no pian el invento no pita. Así que más allá de si el hidrógeno puede ser rentable o no, que en determinadas circunstancias y condiciones de mercado podría serlo, más allá de si es seguro o no, que si los que pian decidieran piar ya nos convencerian de que lo es (aunque el respeto que te produce estar en medio de una unidad de platformado seguiría estando ahí, aunque no sería una unidad de platformado lo que se llevaría en el coche ), y más allá de cómo de “utilizables” y “tuneables” serían las infraestructuras de Enagas llegado el caso, que como poder ser aprovechables podrían serlo dependiendo de cómo fuera el modo de mover el hidrógeno, más allá de todo eso lo que yo veo es que los que tienen que piar no pian. Y del mismo modo que no vemos coches propulsados a gas a pesar de que hace MUCHOS años que ese tipo de tecnología está disponible, yo si no cambian las querencias de los que mandan, tanto en la industria, como en la política, no veo coches propulsados por hidrógeno a corto medio plazo por las calles.
Para ello primero tienen que vendernos un poco más el coche eléctrico, hacer que la gente se endeude comprando uno, al igual que hace unos años hicieron con el diésel cuando nos lo metieron hasta en la sopa y después si eso, si llegado el caso se llega a demostrar que una implantación a gran escala y exponencial del coche eléctrico no es asumible por los sistemas de producción y distribución electricos actuales salvo que se rediseñaran y adaptarán con importantes y inversiones para ello, entonces, y solo entonces igual piaban hidrógeno.
El calor, que le suelta a uno la tecla …
Un saludo.