La experiencia de Chile en 1981 implicó una absoluta revolución, en el sentido de eliminar totalmente el esquema público de prestaciones basado en el sistema de reparto, y transformarlo en un sistema privado, obligatorio y de cuentas individuales de capitalización. Una decisión que sirvió de ejemplo, en mayor o menor medida, a otros países de la región y un espejo en el que ahora se mira Europa a la hora de afrontar sus problemas demográficos y decidir el futuro de sus pensiones. Aunque los países europeos no adoptarán medidas tan drástica, las reformas de sus sistemas públicos para hacerlos más sostenibles se suceden por doquier y la idea es dar un mayor peso paulatino a los sistemas privados de capitalización. En Chile ocurre lo contrario: el actual Gobierno aboga por dar un mayor peso a los sistemas públicos.
El sistema de pensiones del país tiene tres componentes: un primer pilar estatal, residual y basado en la redistribución, que solo asegura un 4,8% de ingresos con respecto al último salario tras la jubilación -frente al 74% en España- y que implica gastos del 3,6% del PIB, frente al 10% de España-; un segundo pilar obligatorio y basado en cuentas de capitalización individuales de contribución definida; y un tercer pilar voluntario.
La columna vertebral del sistema es el segundo pilar, que supone el 37,2% de los ingresos con respecto al último salario tras la jubilación, frente al 27% que suponen los ingresos de los sistemas privados -tanto obligatorios como voluntarios- sobre el último salario en los países de la OCDE, de media. Eso explica que el capital en fondos de pensiones suponga el 60% de su PIB, frente al 35% de media en la OCDE (media simple, o 77% si es ponderada) o al 8,4% en España. Con su sistema, en total, los chilenos tienen una tasa de sustitución de sus pensiones del 41,9%, según los últimos datos de la OCDE, frente a la media del 68% en esos países.
De:https://www.jubilaciondefuturo.es/es/blog/chile-una-privatizacion-de-las-pensiones-que-revoluciono-el-mundo.html
La publicación que enlazas es de hace 9 años, la del BBVA es de hace 4.
Debido al fracaso del sistema de capitalización pura en 2019, se aprobó un cambio, adjunto diario del congreso de Chile:
y lamentablemente será un sistema imperfecto, que tendrá defectos, funcionará unos años y habrá que modificarlo después.
Tienen nuestros problemas, con menos riqueza que España, población envejeciendo, menores ingresos de las mujeres, nadie quiere pagar mayor porcentaje de sus ingresos y todos queremos más ingresos al jubilarnos.
Pero los Reyes Magos no existen.