Hoy voy a mezclar varios temas porque creo que lo importante está en los detalles y porque las situaciones hay que verlas añadiendo el apartado económico.
Esta noticia me da pie a la reflexión:
Quiero decir que no me importa que hayan crisis, al final son cambios que tenemos que asumir, el problema es cuando todo el sistema te marca unos mensajes del que muy dificilmente puedes escapar:
- Hacienda somos todos
- La sanidad es gratis
- Los impuestos son buenos
- Si estudias y trabajas y te sacas dos masters acabarás encontrando trabajo.
- La educación te dará todas las oportunidades que necesites.
…
Esto genera que cuando no encuentras trabajo, no encuentras tu sitio, o se dan ciertas circustancias que haces que seas el raro de la familia, y el resto de tu entorno si lo ha conseguido, aunque sea hipotecándose hasta las orejas, pues crees que el problema eres tu, y eso mina mucho.
Este parrafo lo he sacado de un artículo de un blog que sigo:
el hijo de una prima, en la treintena, sin trabajo ni esperanza se quita la vida, una más de esas incontables pérdidas de capital humano que este país soporta y oculta, de manera vergonzosa, superiores a accidentes de tráfico, mujeres maltratadas o todas esas otras con las que los medios de comunicación nos bombardean.
Así que claro, todo está montado para que seas atrapado por las garras del Estado, entre los mensajes que lanza, la enseñanza reglada que está pensada para trabajos del Estado, el pensamiento de que tienes grandes oportunidades, el que la selección de futbol española es la mejor, tu autonomía “és la millor”, que tu ciudad se merece su propia hermandad con otra, y así sucesivamente …
Luego este tipo de ideas no llega al ciudadano de a pie:
Llegan estos programas para lavarnos la cabeza:
Y así nos va, donde todos los medios de comunicación tienen consignas que aplican los humoristas, imagínate los periodistas serios. Y no es culpa suya, ellos viven de un sueldo.
Lo que me da pena es todo esto que estamos perdiendo en el camino.
En la sociedad española es complicado que nada cambie, por lo que expliqué hace tiempo:
Creo que tenemos una gran oportunidad económica ante nuestras narices y no me voy a quedar parado esperando a Papá Estado.