Hola a todos:
El destino quiso que naciera un viernes por la tarde, a las 16:40 horas, con todo el fin de semana por delante para empezar a disfrutar de la vida. Y es que estoy seguro de haber nacido para el tiempo libre y las aficiones. No he tenido tiempo de aburrirme ni un solo minuto de mi vida. Lo de la civilización del ocio siempre me ha sonado a música celestial. Y como no sé si llegaré a verla a nivel global, pues durante toda mi vida mi principal objetivo ha sido llegar al menos a ella a nivel individual. Y aquí estoy: con el objetivo logrado y animando a otros a conseguirlo.
Biólogo de formación, siempre me ha fascinado el concepto de evolución. Es maravilloso cómo los diferentes organismos se van adaptando a los cambios ambientales y son capaces de transmitirlo a las nuevas generaciones. Esa flexibilidad y capacidad de adaptación son esenciales para la supervivencia. Nosotros como inversores deberíamos hacer lo mismo: adaptarnos a las cambiantes circunstancias de los mercados para sobrevivir a ellos.
Tanto asumí lo de la adaptación, que a la hora de elegir especialidad en la carrera, traicioné a mis sentimientos y escogí Bioquímica y Biología Molecular, en lugar de lo que me gustaba realmente que era la Ecología. La razón fue muy pragmática, porque siempre he vivido con los pies en la tierra, ya que como biólogo de campo en aquella época solo se podía trabajar en educación, que no me interesaba, y tenía que ganarme un sueldo de alguna forma con mis estudios.
Terminé Bioquímica y, aunque mi expediente cayó abruptamente durante la especialidad (para mí la motivación es vital), todavía me llegó para conseguir una beca doctoral y estar cuatro años investigando sobre virus en un moderno centro de investigación.
Allí descubrí claramente que no estaba en mi ambiente. Me interesaba lo que hacía y me gustaba, pero sólo como para dedicar 8 horas al día, no más. Hay otras muchas cosas interesantes que hacer en la vida. Cuando trataba de compatibilizar mi tesis con el resto de mi vida y en especial con mi principal afición, el ajedrez, empezaron a manifestarse claramente las incompatibilidades. Cuando me marchaba del laboratorio a las 18 horas para jugar un torneo de ajedrez, mis compañeros me miraban con incredulidad y alucinaban conmigo. Sentimiento que compartía yo hacía ellos cuando era consciente de que, de manera habitual, se quedaban trabajando hasta las 11 de la noche, muchos fines de semana incluidos.
Abandono la investigación básica y me muevo hacia el mundo de la empresa, buscando horarios más racionales para conciliar con mi vida privada. Me incorporo a una empresa de biotecnología del grupo Ercros para trabajar en vacunas animales. Más de lo mismo, la ilusión me dura 8 meses y también está mal visto que cumpla mi horario laboral a rajatabla, con lo que pronto comienzan los problemas con mi jefe.
Ávido de tiempo libre, a los dos años y medio dejo la empresa por voluntad propia para prepararme unas oposiciones. Había calculado que tenía 5 años para sacarlas pudiendo vivir mientras de mis ahorros. El puesto de trabajo, observador de meteorología, con turnos de trabajo de una semana continuada alternados con periodos de libranza de dos o tres semanas, era ideal para un ajedrecista. Desafortunadamente, la primera convocatoria no tuve tiempo suficiente para prepararla bien y me tumbaron. Nada definitivo, de no ser porque ese puesto de trabajo desapareció, fruto de la automatización, y se me chafaron los planes por completo al cesar la convocatoria de oposiciones en años sucesivos.
Tuve que entrar pues a trabajar de nuevo, esta vez en una multinacional sueca del sector farmacéutico. Ambiente de trabajo genial y sitio muy agradable, pero era consciente de que lo hacía con un contrato de dos años y medio, con escasas posibilidades de renovación, por lo que empiezo a preparar el futuro desde dentro.
Pienso en la posibilidad de trabajar en ajedrez y mientras tanto voy haciendo todos los cursos que se me ponen a tiro: tecnificación, árbitro, monitor, entrenador…
De forma “casual”, a los pocos meses de salir de la farmacéutica, entro en contacto con un colegio que me pide un proyecto para impartir ajedrez como asignatura en las aulas, dentro del horario lectivo. El proyecto les gusta y me contratan como un profesor más en plantilla, para enseñar exclusivamente ajedrez. Aunque el mundo de la educación nunca fue una de mis prioridades, trabajar en algo relacionado con ajedrez sí que lo era, con lo cual, encantado de la vida.
Fueron pasando unos años muy buenos. Durante los 15 primeros ni tenía sensación de ir a trabajar. Hasta que llegó la crisis y los dueños quisieron aprovechar la situación apretando las tuercas a los trabajadores. Durante los últimos 5 años ya sí que tengo sensación de ir a trabajar, por cierto sensación no muy grata, y todo se va deteriorando progresivamente.
Durante ese proceso recibí una herencia de unos 50k, básicamente en acciones y fondos. No tenía ni la más remota idea de inversión, pero empecé a seguir aquello. Muchos meses la revalorización de la cartera superaba a mi propio sueldo en el colegio, con lo cual se me encendió la bombilla. Empecé a creer en la posibilidad de poder vivir sólo del rendimiento de mis inversiones.
Cuando, hace poco más de dos años, y después de trabajar durante 20 cursos escolares en el colegio, me comunican una reducción de jornada que me deja el sueldo base en unos 800€ al mes, veo la ocasión perfecta para tirarme de cabeza a la piscina de la Independencia Financiera. Apoyado además por la correspondiente indemnización y dos años de prestación por desempleo.
Y esta es un poco mi carta de presentación. Posteriormente vendí mi parte de la residencia conyugal y con ese dinero estoy viviendo razonablemente bien a costa de mi cartera y disfrutando de mi tiempo.
Respecto a inversiones, empecé como un B&H puro y solo en IBEX. Por desconocimiento, porque me parecía lo más fácil, y tal vez también negativamente influido por algunas webs monásticas. Entre eso y mi inexperiencia total, en 2015, mi primer año completo de inversión, obtuve un nefasto -25,36% de rentabilidad.
He dedicado mucho tiempo en los dos últimos años a leer todo tipo de webs e información de inversiones, y me considero todavía en proceso de formación, ya que realmente la formación debe ser permanente. Actualmente ya no creo en el B&H como estrategia única y estoy bastante influido por lo que aprendo en las publicaciones de la OCU. Las rotaciones de valores tienen ahora una importancia creciente en mi estrategia. Mi rentabilidad de cartera en 2016 ha sido +15,82%, incluyendo dividendos y gastos.
Mi planteamiento actual es tener múltiples carteras, no estancas, sino comunicadas entre ellas por lo que cualquier valor puede cambiar de categoría:
20% CARTERA NÚCLEO, formada por fondos y ETFs, en principio, de carácter permanente:
Fondos: AzValor Iberia, AzValor Internacional
ETFs: VIG, VIGI, DGRW, EUDV, USDV, PADV, VEUR, EMRG
20% CARTERA MODELO OCU, formada por acciones y replicando fielmente sus movimientos:
Iberdrola, Repsol, National Grid, Rio Tinto, Vodafone, Pearson, Sainsbury, Chevron, Intel, Ericsson, Veolia y Syngenta
12% CARTERA DIVIDENDOS, acciones con escasa rotación y optimizando dobles retenciones:
Abertis, Ebro, Enagás, ENCE, Gas Natural, Merlin, Shell, Unilever, Diageo, Glaxo, Philip Morris y Seaspan
8% CARTERA VALUE, acciones de rotación mediana:
BMW, EDP, Engie, EVS, BP, Teva
5% CARTERA TRADING, acciones de rotación frecuente:
DIA, Viscofan, BT, Taylor Wimpey, Agfa, Sonae
2% CARTERA ESPECULATIVA, acciones de rotación muy frecuente:
Amgen, CA, Cisco, Ion Geophysical, Schnitzer Steel
10% CARTERA GEOGRÁFICA, formada por fondos y ETFs:
Fondos: Rusia, India, Indonesia, China, Australia
ETFs: Suecia, Polonia, Canadá, México, Sudáfrica
5% CARTERA SECTORIAL, formada por ETFs:
Robótica, Salud, Agricultura, Minas de oro, Tercera Edad
5% CARTERA RENTA FIJA, mediante fondos:
Bonos de Brasil, Bonos globales (públicos y privados)
10% CARTERA OPCIONES
Este dinero en “liquidez” para posibles ejecuciones, trabaja doblemente, por otro lado en:
5% CARTERA INMOBILIARIA, mediante ETFs, vendibles en todo momento:
VNQ, VNQI, IPRP, IASP, IWDP
5% CARTERA MONETARIA, mediante fondos, vendibles en todo momento, que invierten en divisas:
Dólar, Libra, Corona Noruega, Corona Sueca, Dólar Australiano
3% CARTERA LIQUIDEZ
Como puede apreciarse claramente, la influencia de la OCU en mi cartera es muy profunda. Aunque parezca muy complejo el seguimiento no lo es tanto. Llevo un control semanal de la mayoría de inversiones y, si tengo tiempo, miro más frecuentemente las más especulativas, o pongo un stop en su defecto. Pero podría mirarlo una vez al mes y estaría bastante bien.
Tengo que decir que, actualmente, estoy a la espera de recibir un dinero y hay algunas carteras vacías a la espera de los fondos frescos. Son la monetaria, la de renta fija, la sectorial y la geográfica. Como la entrada va a ser cuestión de un par de semanas, ya tengo decididas las inversiones.
Hasta ahora estoy dedicando bastante tiempo a esto, porque me gusta y porque estoy en el periodo exponencial de aprendizaje y en el periodo inicial de probar y organizar definitivamente las cosas. En no muy poco tiempo, mi seguimiento será mas laxo y la dedicación será menor.
Intervendré en el foro siempre que pueda, pero mis actividades me están llevando a viajar mucho con los torneos y tendré periodos de ausencias más o menos prolongadas.
En cualquier caso, mi agradecimiento a webs como cazadividendos será eterno, porque no es cuantificable lo que estoy aprendiendo, tanto de los artículos, como de los comentarios, y ahora además del blog.
Muchísimas gracias y tengo la sensación de que, por mucho que pudiera aportar yo, que no será tanto, jamás podré equilibrar, ni siquiera mínimamente, todo lo que he recibido de esta web.
¡Saludos muy cordiales y gran año 2017 para todos!
¡Y no olvidéis diversificar!