Actualizo con el ánimo de que pueda servir de ayuda, al igual que a mi me ayudan las experiencias de los demás.
La principal conclusión que he sacado en este año es que cada uno debe buscar la estrategia con la que está más a gusto y esa será la mejor.
Comencé el año con la intención de seguir una estrategia basada en fondos de inversión recomendados por OCU. Desgraciadamente sobrevino el covid19 y todos cayeron a plomo. Un dinero parado que vete tu a saber cuando lo podría rebalancear. Por fortuna, con todo lo que he ido leyendo/estudiando este año, descubrí otra estrategia que se podría adaptar mejor a mi: Dividendos (crecientes, etc).
Realmente mi estrategia es mixta, si bien predominarán en el futuro las acciones (no todas para el largo plazo), quiero mantener algo en fondos y ETF, tanto activos como pasivos. Este año me he abierto al mercado mundial. En acciones he viajado hasta USA, 1 ETF para UK y como de momento no conozco mucho China, pero creo que va a ser muy importante los próximos años, tengo algo invertido en fondos indexados.
En mayo salté el charco con Corning, recomendada por OCU y que me ha generado jugosas plusvalías; también compré Ahold. En junio ya me tiré a la piscina y comenzó a crecer la cartera más rápido. Julio fue un mes frenético, agosto se tranquilizó un poco la cosa y septiembre y octubre volvieron a ofrecer oportunidades. Noviembre y diciembre he echado un poco el freno pues estoy planificando un poco mejor el tema del bróker que será el principal.
Mi exposición a fondos en marzo representaba ~83% de la inversión, a día de hoy ~63%. El montante final invertido a final de año es un poco más que al inicio, casi todo lo que he comprado de acciones ha salido de los fondos, la amortización de hipoteca y los planes de pensiones se comieron el resto, por temas fiscales nos merecía mucho más la pena.
Una de las cosas que más me motiva es ver como crece la bola de nieve, los dividendos esperados para 2021 se han multiplicado por 10 respecto a 2020 y eso que cuento la suspensión de Santander y BBVA que representan un porcentaje importante de mi cartera de acciones (20%). Y si tengo en cuenta que tengo casi el mismo capital invertido que hace un año, pues es bastante alentador.
La RPD estimada para el 2021 es de ~6’4%. La RPD de 2020 ~4’8%.
Sobre la cartera global he de decir que está a -12%, aunque es un valor que no me preocupa excesivamente. A mediados de abril estaba en -20%. Las acciones de -63% han pasado a -24% y los fondos de -10% a -3%. El número de activos ha pasado de 17 a 42, aunque he llegado a tener 59 este año, pero por motivos fiscales y de reorganización me deshice de unos cuantos aprovechando las subidas.
Acciones a cierre de 2020:
3M, Ahold Delhaize, Altria, AT&T, BBVA, Logista, Enagas, Exxon Mobil, Faes Farma, GEO, Gilead, IBM, Intel, Iron Mountain, JNJ, Kraft Heinz, Mediaset, Miquel & Costas, Realty Income, Repsol, Santander, Telefónica, WP Carey, Zardoya.
Las que más pesan son las españolas, pero he reducido considerablemente su porcentaje.
Sobre los fondos y ETF, la intención es ir reduciéndolos. Me he desecho de varios que ya estaban incluidos en el Beka Optima Global. Este es un fondo “bebé” veremos cómo va creciendo. Está bastante diversificado a nivel mundial. Tengo otros como el Metavalor Global, Amundi FTSE EPRA NAREIT, Nordea 1 global climate, MS INVF Global opp., Pictet China, TN Lux UK Eq., etc. y tengo Indexa Capital.
El colchón también se ha mantenido similar, está con riesgo 0 y a un interés que cubre la inflación y produce algo, así que también ayuda en la bola de nieve.
De momento la cartera la veo globalmente, está en formación y no me preocupan las descompensaciones. Un pequeño porcentaje está destinado al corto plazo (la pimienta). En el año que entra no sé si se darán tan buenas oportunidades de compra como en 2020, pero seguiré invirtiendo y sobre todo aprendiendo.
Un saludo y ¡próspero año nuevo!