La leche de hostelería es especial porque la calientan a tope en la jarra, la sirven y lo que queda en la jarra la mezclan con leche fría para volver a llenar la jarra y volver a calentar, etc… y tiene que quedar bien, sedosa, no perder sabor, no hacer nata, etc..
Alguna vez me lo han explicado que la leche de hostelería es diferente a la normal porque lleva algún tipo de tratamiento. Lleva lago mas de grasa pero no hace nata y es más “resistente”.
Como dicen los compañeros, para casa leche entera corriente y moliente.