Los cazacafés

Ristretto y Arpegio.

Por si tengo algún flojo de visita les tengo un Capricho o Cosi para los reflojos.

Además, guardo/colecciono una cápsula de cada una de las ediciones especiales.

Ese “despilfarro” te proporciona “gratis” cafeteras , aeroccinos, vajilla, bandejas, … Gratis como la sanidad o la educación.

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Bueno, el café de Starbucks es 100% Arábica, y en la mayoría de bares es un torrefacto genérico, yo no creo que sea el mismo producto (ni por tanto el mismo precio).

Casa Paco vende un menu del dia por 18 euros o pizzas por 10 o un pincho de tortilla por 2,50 que no todo (mas bien los menos) son de 60-70 euros/comensal.
Y lo del cafe del STRB no se cuanto costara o si sirven un cortadito o un solo la verdad,pero estoy seguro de que si lo sirven no sera por menos de 3 euros.
Ademas,como dicen por ahi, cuidado con las ofertas gancho jeje.
Si es competencia juanjoo pues de una manera u otra te esta quitando facturacion que por oro lado no entro en si merecidamente o no.
S2

Se estila mucho ese metodo al igual que con la cerveza pero no es recomendable,te lo sacan por otro lado,simplemente te financian por asi decirlo pero con sus correspondientes “intereses”.No hay nada gratis.
En parte de ahi vienen “algunos o bastantes malos cafes”,por apurar en los precios.
S2

Si te cobran (tal vez aqui estamos todos los concienciados ) en un bar o cafeteria lo que te cobran el STB por el mismo producto,la mayoria de la gente los denuncia y mas…
Estamos en la era del snobismo,del postureo y del tonto (no lo digo por ti ni por nadie,que conste) pero es innegable.
Pobres barrios,en esto y para esto hemos quedado.
S2
pd.de torrefacto llevan que yo sepa desde el 30% maximo.

Yo creo que en las cafeterías de especialidad los precios sí que serán similares a los de SBUX, tanto para el café normal como para los especiales, batidos, etc

Seguramente sea asi pero si no bajas al centro se acabo o acabara muy pronto el taberneo de barrio.
Somos europeos que le vamos a hacer pero seguro que mas de uno lo lamenta o lamentara.
S2

Lo que tiene el café de Starbucks es que le meten un tostado muy fuerte. Y es que a fin de cuentas Starbucks no es una empresa que venda café, es una empresa que vende leche a la que le pone un poco de café para darle sabor a un público estadounidense o con gustos muy americanizados. De aquella cafetería para hipsters de Seattle que querían café al estilo italiano ya no queda nada, han tenido que evolucionar.

Si tu coges granos de café etiope con un tostado ligero, haces un espresso y luego le metes medio litro de leche aquello no sabe a café. Y si además le pones siropes, cacao, nata montada y a saber qué mas ni te cuento. Así que gastan café muy tostado para que el invento sepa más a café. Si el consumidor quiere un trago muy largo de algo dulzón, con mucha leche y seguir considerando que está bebiendo un café… pues tienes que meter algo muy potente para que haya un recuerdo del sabor tostado.

No sé si usarán algo diferente cuando hagan espressos o cappuccinos.

Once, back in the company’s evangelistic days, its paper bags of fresh beans included a stamped sell-by date, and its baristas possessed a near-encyclopedic knowledge of espresso arcana. The Starbucks employees of old preached relentlessly about quality, raising the consumer’s expectations of what coffee could taste like in the process; essentially, they made the average American cup of coffee better. The company’s early zeal so impressed Mark Prince, who now runs the popular coffee Web site Coffeegeek.com, that he becomes emotionally stirred when remembering the first time he visited a Starbucks, in 1993. Prince requested a ristretto shot — a smaller, bolder espresso that requires making subtle tweaks to the equipment. Outside of Italy, very few people had even heard of it. “The barista said, ‘I know exactly what you’re talking about,’ ” Prince recalled. “He actually went and adjusted the grinder and pulled one shot he didn’t like, then he pulled another. You’d never see this at a Starbucks past 1998. I don’t want to say it was as good as the espresso I got in Italy, but it was damn close.”

Clark, Taylor. Starbucked: A Double Tall Tale of Caffeine, Commerce and Culture (pp. 211-212). Hodder & Stoughton. Edición de Kindle.

The company didn’t build a forty-million-strong customer base by turning people into monocle-wearing, snifter-sipping dilettantes, nor does it aim to. Today, with its thousands of stores to supply and its forays into music and books to worry about, Starbucks wants to accomplish two coffee-related goals: keep people interested and turn out a consistent product. Starbucks’s focus on capturing the consumer’s attention traces back to the midnineties, when the colossal success of the Frappuccino amazed everyone, especially Schultz. Before, Schultz assumed Americans were snapping up Starbucks’s drinks because they hankered after a pure European coffee experience, but the Frappuccino’s popularity was evidence otherwise. Consumers just wanted luxury-priced caffeinated fun in their cups — what the coffee consultant Tim Castle calls “beverage entertainment.” Nobody cared that coffee aficionados sneered at the whipped cream and caramel they desired; people love sugar, and a beverage like the Toffee Nut Latte is a dessert they can order every morning. “You can look at Starbucks as a beverage theater, as opposed to a movie theater,” Castle said. “You come in for things that entertain you.” With this in mind, Starbucks unveils a slew of new drinks each season, many of them featuring flavors God surely never intended to see paired with coffee. As of a decade ago, no coffee drinker in history had ever looked down at his mug and said to himself, “You know what would make this so much better? Banana puree and coconut flakes!” Yet today we’ve witnessed not only the Banana Coconut Frappuccino, but also the Pumpkin Spice Latte, the Raspberry Mocha Chip Frappuccino, and the Eggnog Latte. Each is what Starbucks calls a “sophisticated coffee indulgence.”

Clark, Taylor. Starbucked: A Double Tall Tale of Caffeine, Commerce and Culture (p. 214). Hodder & Stoughton. Edición de Kindle.

This widespread preference for sugary drinks raises an obvious question: if customers like sweet things, why would Starbucks deliberately produce bitter coffee? Indeed, Starbucks has made a fetish of its ultra-dark roast, even using it as a selling point. In a tour of the company’s roasting plant, the Starbucks coffee specialist Major Cohen once boasted to a Boston Herald reporter that “the black coffee beans are seconds from incinerating into cinders,” as if burning something to a carbonized crisp could only result in deliciousness. The dark roast is partly a product of tradition; Peet’s, the company’s spiritual forefather, still roasts quite dark as well. But some believe Starbucks has an ulterior motive in blackening its beans: the bitter coffee, they say, baits customers into buying milkier, higher-margin drinks. “I would guess they don’t want to sell just coffee,” explained Illy. “It’s too cheap. This aroma of burned stuff, they must do it on purpose, to make more money from syrup and milk. Otherwise, why would they do it? ” Many have declared that Starbucks is “in the milk business,” and without a doubt, consumers are willing to pay a huge premium for hot milk — the more of it, the better. “When we at Peet’s finally joined the civilized world and came out with a twenty-ounce cup, that immediately became a third of our business,” Baldwin told me. “Do you know how much milk that is? I mean, one of those has more milk than I drink in a year.” Plus, customers still want to taste the coffee when they order an ounce of espresso in twenty ounces of milk, and nothing punches through better than dark-roasted beans.

Clark, Taylor. Starbucked: A Double Tall Tale of Caffeine, Commerce and Culture (pp. 214-215). Hodder & Stoughton. Edición de Kindle.

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Ya, lo que pasa es que no puedes comparar eso con un café solo en el bar de tu pueblo. Si en una cafetería de especialidad te pides un latte macchiato con sirope, nata y virutas de chocolate por encima, no te van a cobrar a 1,20 euros.

Y si te pides un ristretto en Starbucks seguro que no pagas 6 euros, y será de mejor calidad que muchos torrefactos que puedas tomar en gran cantidad de bares.

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No iba tanto por el precio como por explicar por qué el café de Starbucks le parece malo a tanta gente pese a ser 100 % arabica. Yo la verdad es que no recuerdo haber tomado un café en Starbucks en más de dos ocasiones, y fueron cappuccinos. La primera vez hice el primo en Londres y la otra fue en Barajas y porque había menos cola que en cualquier otro.

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Una vez en usa cometí el error de pedir un espresso en un SBX.
No tenían taza ni cucharilla, sólo el palo largo y vaso de papel también grande.
Vamos que lo tenían en la carta pero no lo pedían más que cuatro frikis como yo.
El café en si no estaba mal, mucho mejor que el de calcetín que encuentras casi en todas partes por esos lares.
Igual es sesgo de anclaje.

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Si un café arábica muy tostado sabe regular, anádele torrefacto (que directamente es café y azúcar quemado) y robusta (que es café de peor calidad que el arábica) y tienes café de bar estándar.

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Bueno, es que en USA sbux vende más bebidas frías que calientes así que seguramente que, como dices, el espresso no estará tan demandado fuera de las rosteries grandes que han ido abriendo.

Eso es espantoso y vale para una máquina camino del purgatorio o del mismísimo infierno, lo que pasa es que lo normalizamos como con tantas cosas en esta vida menos con los gin tonics que para eso hemos hecho una enciclopedia.

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Decir eso con tanta alegria es como decir que el colectivo medico quitando cuatro excelsos los demas son matasanos y privilegiados sin razon para protestar como lo hacen.
S2

Disculpa si te he ofendido, que no era mi intención. Pero a ver si ahora va a resultar que lo del café malo en los bares en este país (y el que se toma en las casas, ojocuidao) es una leyenda que nada tiene que ver con la realidad. Que en la mayoría de bares y restaurantes de este país te puedes pedir un café sólo y tomártelo sin azúcar y que esté bueno.

Encima he vuelto a releer mi mensaje y lo único que he dicho es que el café que se sirve en la mayoría de establecimientos de este país es una mezcla de arábicas y robustas, muy tostado y con torrefacto.:man_shrugging:t2:

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Y algo de razón tendrías, obviamente. Mi carrera la única dificultad que tiene es el acceso, por la alta demanda que tiene y escasez de plazas, pero ya te digo yo que mi promoción no estaba llena de lumbreras. Y lo de tener razón o no para protestar, ¿quién la tiene? ¿Cómo se mide?

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No hay nada que disculpar,es el acaloramiento del debate jaja.
Lo que si te digo es que tu comentario es un poco tendencioso y eso es asi pues metes a todos en el mismo saco pero tambien es dificil expresarse por escrito pues se puede malinterpretar un comentario que en principio no lleva intencion de ofender.
PAZ.
Lo de los colectivos es un arma de doble filo pues al igual que hay malos empresarios hay malos medicos,policias,fontaneros e incluso ingenieros jajaja que tanto abundan en el foro.
Ademas,cada uno piensa lo que quiera de lo que sea y ya esta.
S2

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Como recomendación, si en algún momento pisais La Laguna (Tenerife) y os gusta el Café, debéis visitar La Cafeína. Esta junto a la catedral, y aparte de producción propia tiene infinidad de grano que te muelen al momento y al gusto. 100% recomendable, aparte de ser buena gente.

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Hilo Los cazagins.

:rofl::rofl::rofl:

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