¿Se acerca España a la quiebra/rescate?

O puede que con la subvención no hubiesen tenido la necesidad de crear nada …. Si a Benito Perez Gladis o Cervantes les hubiésemos dado una generosa pension , no hubieran muerto pobres , pero tal vez no hubiesen tenido la necesidad de crear ninguna obra.
Almodóvar tuvo muy buenas películas en un inicio , que se volvieron pesadas y redundantes al final , porque eran una copia de las pasadas. Si el propósito de un cineasta es ganar dinero con su obra , no veo necesario que se la financie . Lo de la ciencia es otro cantar ….

2 Me gusta

La Ciencia no es cultura es necesidad.
S2

Subvención ninguna.

Hitler opinaba que había que subvencionar otras cosas.

¿Qué opinaras en ese momento?

Además, al disponer de más dinero tú podrías dejar de pagar otras subvenciones a cosas que no te gustan (lo que sea, hay para todos los gustos, partidos políticos, sindicatos, aeropuertos, pensiones, carretera, hospitales educación,) y dar el doble o el triple a la cultura y la ciencia o a la que tú quieras. Vaya, hasta se podría llamar democracia.

Repito, la mejor subvención es la que no existe.

El problema de la subvención es que antes te quitaron el dinero, tú dale el dinero a quien quieras, pero solo el tuyo.

3 Me gusta

Atendiendo a los datos de la noticia, habría que meter un recorte del 25% a las pensiones actuales para cuadrar el sistema…

Uno de cada cuatro euros de la factura de las pensiones se paga con impuestos y deuda pública

Los presupuestos de este año tendrán que afrontar un desembolso en pensiones que rondará los 200.000 millones de euros, incluyendo las prestaciones contributivas, asistenciales y de funcionarios. Los ingresos por cotizaciones se situarán en el entorno de los 150.000 millones. El resto se abonará con dinero procedente de los impuestos del Estado y de la deuda pública. Esta transferencia supone que uno de cada cuatro euros de las pensiones se pagan con dinero de la caja común. Las contribuciones de los trabajadores ya no son suficientes para costear el gasto del sistema público de jubilación.

Esta insuficiencia de las cotizaciones para hacer frente a los pagos es un fenómeno que arrancó con la crisis de 2008. Desde 2011 el déficit creado se estuvo cubriendo con inyecciones del Fondo de Reserva, que llegó a tener ese año casi 67.000 millones y se quedó en unos 2.000 millones en 2019. A partir de entonces, el Gobierno ha ido aumentando las transferencias que hace desde Hacienda. Y la reforma que aprobó el ministro Escrivá estableció en 2021 una inyección anual por valor de más de 20.000 millones al año. Este traspaso de fondos se justificó en que la Seguridad Social costeaba con las cotizaciones conceptos indebidos. De esta forma, el grueso de los números rojos, que llegaron a casi 18.000 millones en 2018, se trasladó al presupuesto de Hacienda. Aun así, el déficit de las cuentas ha continuado: fueron 8.171 millones en 2022. Y para 2023, al haber actualizado las pensiones un 8,5%, se estima que esté entre los 10.000 y los 12.000 millones.

En total, la contribución que está haciendo el Estado a las pensiones alcanza los 50.000 millones de euros. El desglose consiste en unos 7.000 millones de complementos a mínimos, la partida destinada a financiar la ayuda para que las pensiones que no han cotizado lo suficiente lleguen al mínimo legal; 3.000 millones para pensiones no contributivas o asistenciales; 14.000 millones para financiar las pensiones de funcionarios o clases pasivas, y otros 20.000 millones que se corresponden con la transferencia anual que se creó en la reforma de Escrivá. Esta recoge una partida superior a los 5.500 millones que no se justifica y que simplemente se fija para “financiar otros conceptos”; cerca de 4.000 para complementos de prestaciones contributivas; unos 2.000 millones para cubrir el coste de la pensión anticipada involuntaria; 400 millones para pensiones a favor de familiares; otros 400 para la jubilación anticipada sin coeficiente reductor; 500 para cerrar lagunas en las carreras de cotización; 1.200 para subvenciones a los regímenes agrario, marítimo y por formación; 1.800 para reducciones de cotizaciones, y 1.000 millones para reducir la brecha de género de las pensiones.

En esta transferencia de 20.000 millones se contemplan también otros 3.200 para prestaciones por maternidad o paternidad, que se han excluido de los cálculos de EL PAÍS porque no se destinan a financiar pensiones. Por el mismo motivo, se dejan fuera las prestaciones por incapacidad temporal y las bajas laborales.

Las partidas financiadas con el presupuesto de Hacienda para pagar pensiones engrosan así los 41.000 millones. Además, el Gobierno ha estado aprobando un préstamo anual desde 2017 para cubrir el desfase presupuestario de la Seguridad Social. En 2023 ascendió a 10.000 millones de euros. Y en este ejercicio se podría volver a necesitar una cifra similar. Este crédito se financia con la deuda pública emitida por el Tesoro.

Una vez sumadas todas, las transferencias del Estado al sistema de pensiones ascienden al entorno de los 51.000 millones. Esta cantidad supera el déficit presupuestario que se prevé para este año en el conjunto de las Administraciones Públicas, unos 46.000 millones. Y supondría casi la mitad de la recaudación del IRPF o el 80% del gasto en educación. En otros países europeos que tienen sistemas en mayor o menor grado contributivos —es decir, que se sufragan con cotizaciones sociales—, una parte de las pensiones también se financia con impuestos. Pero la principal diferencia quizás sea que, en la mayoría de los casos, esa inyección con tributos se usa, sobre todo, para costear la pensión mínima y universal garantizada.

Un modelo creciente en Europa

El Ministerio de Seguridad Social esgrime que la opción de financiar una parte de esta factura con tributos es un modelo habitual y creciente en los países del entorno comunitario debido a las jubilaciones del baby boom, que en otros Estados de la UE han comenzado antes. “En los países europeos de referencia la financiación de las pensiones, en los sistemas de corte continental, en gran parte proviene de las cotizaciones y hay una parte más pequeña que se financia vía impuestos, ya que hay un componente redistributivo muy importante”, explican estas fuentes ministeriales.

Sin embargo, muchos expertos recelan de esta forma de financiar las pensiones a través de transferencias crecientes de impuestos. “Es una opción legítima, si bien resulta contradictoria con un sistema contributivo, como el español, que genera las prestaciones mediante el pago de las cuotas sociales por parte de sus beneficiarios”, opina Miguel Ángel García, profesor de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos y ex director de Ordenación de la Seguridad Social. Es más, asegura que esta política de financiación “resulta bastante opaca, e incluso puede confundir a la mayoría de la población a la hora de valorar la situación del sistema, cuando lee y escucha en los medios de comunicación que el déficit de la Seguridad Social es relativamente reducido, solo del 0,5%”.

“Estos datos permiten hacerse una idea clara de cuál es el estado de las pensiones. Puede interpretarse como el plus de generosidad que el sistema ofrece por encima de lo que sería sostenible con una lógica de seguro social de reparto puro”, dice Ángel de la Fuente, director de Fedea y autor de un estudio sobre estos números. De la Fuente añade: “Este déficit contributivo podría ser cuestionable en la medida en que se están complementando prestaciones contributivas que en principio no habría por qué subvencionar. Se trata de recursos adicionales que se están detrayendo de otros usos posibles”.

Sin embargo, el Gobierno ha defendido esta manera de financiar las pensiones en el Plan de Recuperación que envió a Bruselas: “Cierto es que las necesidades financieras del Estado en su conjunto no desaparecen, pero se trasladan a un ámbito —el estatal— en el que existen mecanismos específicos que permiten atenderlas sin hacer recaer todo el esfuerzo en un aumento de los costes laborales, lo que resulta contraproducente dada la alta tasa de desempleo que arrastra el mercado laboral”. Es más, este traslado de los llamados gastos impropios al Estado está también avalado por el Pacto de Toledo, y está implícita en la reforma de pensiones apoyada enteramente por los sindicatos y, en parte, por la patronal.

Esta última reforma de pensiones vuelve a actualizar las prestaciones con el IPC y se centra en aumentar los ingresos, ya sea con las transferencias de Hacienda o subiendo cotizaciones mediante el destope de las cuotas y el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). No obstante, instituciones como la Autoridad Fiscal, el Banco de España o la OCDE han apuntado que la reforma no será suficiente para equilibrar un sistema que, además, va a enfrentarse a la jubilación del baby boom en los próximos años. Por este motivo, Bruselas impuso un examen de las cifras cada tres años. La primera evaluación se hará en 2025 y, si se proyecta que el gasto suba demasiado en el futuro una vez restadas las medidas de ingresos, entonces se exigirá un ajuste a cinco años por ingresos o gastos.

De momento, los supuestos que usará Bruselas, que ya han sido publicados, no son los que empleó Escrivá para presentar su reforma. Utilizan un crecimiento menor y, por lo tanto, abren la puerta a que en el 2025 se tenga ya que activar el mecanismo de ajuste del sistema. De no tomarse ninguna decisión, se pondría en marcha una subida automática de las cotizaciones por valor del desajuste estimado a razón de un quinto al año.

2 Me gusta

Yo opino, Hitler opinaba y tu opinas. Porque no tienes el don de la verdad absoluta. Tu también opinas.

Por eso mismo, es mejor que tú mismo subvenciones lo que quieras.

Cada uno que subvencione su verdad.

5 Me gusta

pero de qué hablamos? ese dinero ya no es mío, ahora es del estado, hemos pagado unos impuestos y ahora el gobierno decide. No se trata de lo que haga yo con lo que me queda de mi dinero, que eso está clarísimo, cada uno que se lo gaste en lo que le de la real gana, estamos opinando de a donde debe ir el dinero que hemos aportado vía impuestos.
Si quieres, podemos abrir otro debate sobre los impuestos, carga impositiva o sistemas de gobierno.

1 me gusta

Fácil, QUE NO LO TOQUEN.

Que paguen todo lo que se debe y cuando sobre el dinero ya nos pueden dejar de robar tanto.

Tú lo único que estás decidiendo, es que como ya sabes que te van a joder, prefieres que sea por detrás en vez de por delante. Yo prefiero que dejen de joder, liquiden las deudas y que luego cada uno joda lo que quiera.

En tu casa no lo sabíais y tenías el mal hábito de poner dinero para las vacaciones de agosto cada mes en una hucha. En Julio se te rompe la lavadora, la nevera y el aire acondicionado, a no, el dinero de las vacaciones no se toca que ya era para las vacaciones, ahora pedimos un préstamo para los electrodomésticos que es lo lógico. Pagamos los intereses, pero cada mes apartamos el dinero para las siguientes vacaciones.

  • Por supuesto, eso es lo que haría.

Si para tú economía propia no lo harías, ¿por qué estás de acuerdo en que lo hagan con la de todos?

5 Me gusta

No hay debate, sobran.

:rofl::rofl::rofl:

3 Me gusta

Ese dinero ya no es tuyo, cierto. Te lo han quitado. Pero era tuyo. Y te lo han quitado para gastarlo en lo que el gobierno de turno decida y éste justifica ese robo en que es “necesario” gastarlo en lo que ellos dicen. El problema es que ese calificativo de necesario depende ya no de tus necesidades o de las de los demás ciudadanos sino de las necesidades del grupo que está en el gobierno en cada momento. Hace tiempo las subvenciones a la cultura dependían de los ingresos que los artistas conseguían, es decir, si Almodovar, por ejemplo, conseguía unos ingresos en España por una de sus películas de 100 millones, el Estado le subvencionaba con un porcentaje sobre esos ingresos; con esto se conseguía que fueran las necesidades reales de los españoles las que dirigían esas subvenciones; pero desde hace algunos años eso ya no es así, las subvenciones son discrecionales y no dependen de la aceptación o no de la obra entre el pueblo. ¿De qué dependen ahora? pues lógicamente de las necesidades publicitaria del grupo en el poder en cada momento. Eso ya no es cultura, es adoctrinamiento.

5 Me gusta

Ya lo hago con mi dinero en la medida que puedo.
En todo caso estamos dando una visión no en primera persona, del gasto público. Si no de interés general del gasto público. Hay cosas que un estado le conviene subvencionar, como la protección del patrimonio, cultura, ciencia, educación o sanidad, que me vengan a la cabeza, es una inversión que espera un retorno a nivel general para el estado.
Lógicamente, la gestión que se hace del dinero público me parece paupérrima y no creo que vaya en dirección del interés general, pero eso es otro debate.

1 me gusta

Entonces no hablas de si es positivo o no invertir en cultura para el estado, estás hablando de la gestión de las subvenciones que es nefasta.
Pues si es así, concuerdo contigo.

1 me gusta

La lógica de las subvenciones tal como eran antes es abaratar y facilitar el acceso a la mayor parte de las gentes. Es lo que se hace con la Sanidad, con la Educación, con la Defensa, etc. etc. Es la teoría. Pero como la práctica, la realidad es que los grupos en los gobiernos simplemente se aprovechan para su propio beneficio, lo mejor es cortar por lo sano y luchar por eliminar todas las subvenciones, incluso Sanidad, Educación, etc. etc. etc. En resumen, el Estado todo lo enano que se pueda… No existe otra actitud posible ante el estado de cosas que es la política en cualquier régimen, incluso en una democracia.

2 Me gusta

¿Y entonces lo del proud to pay more?

:thinking:

Podemos asumir que eso sea cierto (que tengo mis serias dudas de que lo sea), pero “un retorno para el estado” no significa ni de lejos “un retorno para los ciudadanos del estado”.

Lo que no ves tú, o no te hemos sabido explicar, es que subvencionando algo DINAMITAS la creatividad de otra cosa, que como nunca ha pasado no vemos ni valoramos.

Ejemplo:
Un burócrata/político se le ocurre la brillante idea de subvencionar películas donde se vean las playas para fomentar el turismo, para “que el estado tenga un retorno fomentando la cultura del país”. Muchos estudios de cine se lanzan a la caza de la subvención y se empiezan a hacer películas que promueven lo a gustico que se está en las playas y lo bonito que es el país. Lo que no se ve es que esas películas para hacerse necesitan de recursos, los cuales se usan “artificialmente” por medio de la subvención, haciendo éstos más escasos, y subiendo de precio. De manera que películas que se podrían haber hecho si no hubiese subvenciones no se hacen. Y quizá una de esas películas pudiera haber sido la mejor película de la historia y promocionar al país mucho mejor que con toda la subvención. Pero lo que no se ve, lo que no sucede, eso no se tiene en cuenta.

Pasa igual que cuando se meten con la industrial cloro-alcali. Dicen “los metales pesados son un x% más altos, la probabilidad de cáncer es un x% más alta”, etc… Porque eso se ve y se puede contabilizar. Lo que no se ve ni se puede contar son los millones de personas que no se han muerto por tener desinfectantes y jabones abundantes y baratos.

8 Me gusta

Tú supones una intromisión del estado en la creatividad del autor. No contemplo eso, hablo de la pureza del concepto. En tu ejemplo hablas de un retorno a corto plazo utilizando un medio transmisor del mensaje para aumentar el turismo una temporada estival, yo hablo que de entre todo lo que se cree salga algo extraordinario que emane de la creatividad y quede como legado para un pueblo o para la humanidad. Algo imperecedero o al menos longevo.

1 me gusta

Aaaah, ya entiendo.

Me vas a pagar una vida de lujos y dispendios por sí sentado en la hamaca de la piscina climatizada (que en Galicia a veces llueve) se me ocurre una genialidad que va a ser un legado para la humanidad.

Permíteme que me descojone.

:rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl::rofl:

A los que se levantan a las 5:00 de la mañana para “trabajar” en algo que hay alguien dispuesto a pagar por ello, sin coacción, no les hace puta gracia.

4 Me gusta

“lujos y dispendios”, madre mía, que nivel.
Hay que enfocarlo como una siembra para recoger los frutos, lo mismo que haces tu con tus inversiones.
Cuando alguien te dice que estás chalado, darle dinero a esas empresas/fondos para que sus CEOs/Gestores vivan de lujo a tu costa. Luego intentas explicarlo y la respuesta es: “Me descojono, que manera de tirar el dinero”.
Lo importante en esta cuestión es la manera correcta para dispensar esas subvenciones y su correcta utilización.

2 Me gusta

Yo me imagino a un chaval de 25 años, como lo fui yo, alquilando una habitación en una ciudad, levantándose temprano para ir a trabajar. Sin tiempo para leer a Dostoyevski porque tiene que trabajar y seguir estudiando para formarse en su carrera profesional. Con dificultades para llegar a fin de mes y viendo casi imposible comprarse un piso para irse a formar una familia con su novia.
Me imagino a ese chaval pagando una pasta en impuestos que entre otras cosas servirán para financiar la peli Torrente 12, que no irá a ver porque no tiene pasta y además es una bazofia.

8 Me gusta

Los camarógrafos son finitos (en el sentido de limitados, no de que coman poco). Los maquilladores son finitos. Los técnicos de sonido son finitos, los guionistas son finitos, etc…

Sí alteras su demanda por subvencionar, subes el precio porque hay más demanda que oferta. El primer efecto es que hay personas que quieren hacer películas y no pueden porque han subido los precios.

Gracias por privarnos de una obra cumbre del cine que no se ha podido hacer.

El segundo efecto es que eso hace de llamada a que otras personas se dediquen a esos oficios bien pagados que tienen escasez. Esas personas no estaban en su casa con las manos en los bolsillos. Puede que un músico apunto de componer una obra maestra Universal se ponga a trabajar de técnico de sonido.

Gracias por privarnos de una obra cumbre de la música.

Distorsión de precios. Luego se deja de subvencionar y ya tienes a todo un colectivo (técnicos, actores, directores, guionistas, etc…) pidiendo más subvenciones para poder seguir trabajando (red clientelar).

A parte que toda la cultura no se puede subvencionar, de modo que la cultura no subvencionada se traslada a la cultura subvencionada, perdiéndose diversidad cultural.

La realidad es que siempre habrá genios que no pueden explotar su talento por las circunstancias particulares. Y solo un grupo pequeño de esos se darán a conocer.

Con las subvenciones pasa lo mismo, solo que ese número pequeño de talentosos que se da a conocer es aún menor, porque la subvención llama a hacer cultura a otros que de forma natural no la harían.

8 Me gusta