La situación de la sanidad la veo desde dentro. La de la educación aún no, pues hace ya unos añitos que abandoné el sistema educativo y mi hijo aún no va al colegio (tengo la suerte de vivir en una buena zona y los colegios públicos de por aquí están decentes), así que hasta entonces no podré valorar el asunto.
En este video se muestra una posible alternativa al modelo actual. Alternativa bastante radical y a día de hoy utópica en su implementación, pero no por ello mala. El resumen es menos regulación, economías de escala y división del trabajo.
Sólo faltaría. Evidentemente cuando un médico actúa por su cuenta y riesgo y comete una negligencia es lógico que lo demanden. Y más en un sistema monopolístico y regulado. A lo que me refiero es que se mata la creatividad, la medicina tiene casi tanto de arte como de ciencia. Pasa igual con la seguridad industrial, donde muy frecuentemente se intercambia el objetivo (la seguridad) con los medios (rellenar papeles por si pasa cualquier cosa no es culpa mía).
Claro que sí. Y me parece cojonudo y lo aplaudo. Otra cosa es que se obligue por ley a seguir esos protocolos.
Desde luego que estoy totalmente en contra de las licencias médicas y a favor de que los magufos, adivinos, vende crecepelos y demás chusma campen a sus anchas. Pero claro hay que proteger a la gente no sea que Paco Porras les recete zanahorias para curar un cáncer. Es imposible que existan organizaciones de consumidores, marcas, institutos de certificación etc… Mejor que lo haga el Estado para protegernos.
Cuando se esgrime la seguridad de los ciudadanos para justificar las intervenciones del estado todo cabe en el saco. Porque ya que estamos salvando y protegiendo ciudadanos de paso que se prohíba el tabaco (mata), el alcohol (destruye familias), las bombonas de butano (explotan), los cuchillos (cortan y asesinan), los mecheros (queman), el azúcar (provoca obesidad), etc…
Yo no quiero convencer a nadie. Lo que no quiero es que me obliguen a hacer cosas que no quiero hacer y sobre todo que no me impidan hacer cosas que sí quiero hacer. Simplemente que me dejen vivir tranquilo, sin tener que doblegarme a las voluntades de unos desconocidos que ni les va ni les viene lo que yo haga.
Me parece muy bien que ustedes quieran sanidad pública y regulaciones de todo tipo, lo aplaudo. Pero a mi déjenme en paz, que no me meto con nadie.
Yo no sé si la sanidad o la educación en España son buenas, malas o regulares. Son las que hay y las que existen. Pero más bien es al revés, parece ser que si no existiera el estado vendría el infierno.
Pero es que yo ya no voy a si es mejor una u otra, ¿Qué valores promueve la sanidad pública?
Carlos Rodriguez Braun define el meollo de este tipo de discusiones como “la falacia del Estado que está”, que viene a decir algo así como que: Como el Estado presta unos servicios, sino existiera estos servicios no se darían y seríamos todos víctimas de la “ley de la selva”. Muchos servicios que se dan por sentado que son eminentemente públicos tienen su origen histórico en asociaciones o servicios privados. El Estado moderno y todos los servicios que presta es realmente un invento reciente.
No sería mejor poder decir que en la zona que vives tienes varias opciones de educación que podrán suplir las necesidades educativas de tus hijos, a dejarlo al libre albedrío de vivir cerca de un colegio decente.
Otro más con la guitarra.
Yo he utilizado la sanidad pública y la privada y, gana la pública por goleada,aunque en algunos sitios se empeñen en destrozarla.
Mi hija va a un colegio público y solo tengo palabras de agradecimiento, para los maestros y el personal que allí trabajan.
O lo que es lo mismo: no preferirías que hubiese colegios para niños ricos y otros para pobres en vez de intentar dar una educación de calidad e igualitaria a todos los ciudadanos, independientemente de su edad, origen étnico, nivel socioeconómico, género, discapacidad u orientación sexual?
Lo de las necesidades educativas de los niños suena a version light de “no quiero que mis hijos vayan con moros y gitanos al cole”.
Repito, soy una afortunado. Mis hijas han pasado por dos coles de esos chungos con gente “no recomendable” y estaban/estabamos encantadas/os.
P.S. veo que el discurso desde el otro extremo del espectro político también ha calado
NO. La educación no tiene que ser igualitaria.
No todos tenemos las mismas capacidades.
No todos tenemos las mismas necesidades.
Es muy “discriminatorio” que si mi manera de aprender no sea memorizando este jodido, ya que todos IGUALMENTE recibiremos lo mismo y seremos IGUALMENTE cortados por el mismo patrón.
Seguimos con lo mismo, la forma “buena” es una y punto.
Eso es imposible Ruindog. No es lo mismo vivir en Chodes que en Madrid. Simplemente no puede ser igual. La calidad es subjetiva, la educación no puede ser de calidad e igualitaria al mismo tiempo. Unos niños tienen unos talentos y otros tienen otros. Encontrarlos y potenciarlos, simplemente no puede ser igualitaria. Siempre habrá más listos y más avispados, más trabajadores y más vaguetes… Los niños ricos podrán viajar, visitar museos, tener actividades extraescolares. Incluso en un mundo igualitario perfecto, siempre habrá desigualdades.
Yo la educación actualmente la veo como un aparca críos y con bastante adoctrinamiento estatal. Enseñar a leer y escribir correctamente (redactar y entender lo que se lee), unas nociones básicas de matemáticas y ciertas pinceladas de geografía e historia y ciencias naturales son más que suficientes para desenvolverse medianamente bien por la vida. Ahora tú ves todas las materias, y todas las horas invertidas en ellas que dan en la escuela (tanto pública como privada), y uno se pregunta como es posible que no vivamos en un país de eruditos.
Ante el altar de la igualdad inmolamos a muchos niños.
Juan: Mi hijo me trajo las notas del colegio: una alta calificación en dibujo y una pésima calificación en matemáticas. La tutora me dice que necesita clases de refuerzo de matemáticas. Le buscaré un profesor de matemáticas
Pedro: ¡Necio, ponlo de inmediato a tomar clases con un profesor de dibujo!
También llevo todo el fin de semana pensando que al igual que el liberalismo es una doctrina que tiene muy mala venta (al contrario que el socialismo), porque es duro explicarle a alguien que generalmente los éxitos y fracasos son en su mayor parte responsabilidad de uno mismo, puede que detrás de muchas críticas encarnizadas a la socialdemocracia tal y como la conocemos lo que haya sea un poco lo mismo. Culpar al sistema de las frustraciones propias.
Todo es mejorable, pero con el be water my friend se vive más feliz, al menos en mi caso.
Porque la naturaleza humana no ha cambiado. En un foro como este, debatiendo esto, estamos 4 frikis, amigo mío.
La mayor parte de la población funciona teniendo sus 4 necesidades básicas cubiertas.
Uno de los pecados originales del comunismo era dar por sentado que el ser humano era bueno y virtuoso por naturaleza. A ver si va a resultar que el pecado original del liberalismo es no darse cuenta de que la inmensa mayoría de la población tiene el conocimiento justo para no cagarse encima.
Al final, y se viene repitiendo a lo largo de la historia, los que se acaban llevando el gato al agua son los que entienden la naturaleza humana y se valen de ella para su propio beneficio.