Te siguen quedando dos tercios de tranquilidad.
Mis hijos solo tienen 3 y 1 años pero estoy tan harto de oir historias tipo “yo me perdí la infancia de mis hijos” o “a toro pasado no merece la pena tanta dedicación al trabajo” que cada día intento enfocar más mis esfuerzos a no cometer ese tipo de errores. Y algún esfuerzo también dedico a convencer a mi mujer de encargar otro.
Ya se que nadie escarmienta en cabeza ajena pero yo lo estoy intentando a base de bien. Al menos en lo que a paternidad se refiere.
No te he visto la cara pero seguro que tenías una sonrisa bobalicona estupenda mientras nos describías el asunto de la casa, asi que… palantísimo.