Saludos de Xturix

Me gusta encontrame con gente que aparte de inversion por dividendos tenga otra parte de su cartera para especular, hacer trading.

No somos muchos aqui o por lo menos, si hay, no se manifiestan.

Estaria bien verte por aqui mas a menudo pero esas obligaciones ociosas mandan.

Un saludo

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Si no es indiscreción, ¿qué rendimiento obtienes en la parte de Fórmula mágica? Siempre me ha resultado muy interesante.

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Siempre he creído que es positivo diversificar en estrategias también, y, por supuesto, añadir algo de picante a una pequeña parte de la cartera.

Saludos

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Eso opino yo, por que diversificar en sectores, monedas, paises, que esta muy bien, y no en estrategias.

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Hola Xturix.
¿Puedes explicar el concepto de cómo has compensado las minusvalías inmobiliarias con las plusvalías ?
¿A qué llamas plusvalías artificiales?
Muchas gracias

Hola Juanjoo:

Llevo comprando sistemáticamente dos empresas de fórmula mágica al mes desde enero de 2018, y vendiendo dos al mes desde enero de 2019.

La rentabilidad acumulada de todas las que han cumplido el ciclo completo es hasta ahora del -1,30%. Hay que tener en cuenta que 2018 ha sido un año muy malo. Por empresas individuales la menos rentable ha sido Entravision (-43,5%) y la más rentable Stamps (+105,31%) en solo 4 meses.

Me estoy planteando si cortar pérdidas y sacarlas de cartera cuando pierdan un 20%, por ejemplo, para mejorar la rentabilidad global, pero eso alteraría el equilibrio de Greenblatt, claro.

Como también altera el equilibrio recoger beneficios antes de tiempo, claro. Ya he vendido Stamps, más que doblando la inversión, y en teoría la tenía que haber mantenido hasta junio. Pero la bolsa es la bolsa, no puedo evitarlo…

Saludos

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Hola jjdiuk:

Las minusvalías por venta de inmuebles van en el mismo grupo que las minusvalías de fondos o acciones, por tanto se pueden compensar directamente con las plusvalías obtenidas en bolsa.

Las plusvalías artificiales son las obtenidas simplemente con intención de generar una plusvalía a efecto fiscal. También se conoce como “actualización de precios”. Si tienes unas acciones con plusvalías, y dispones de unas minusvalías que estén a punto de caducar, puedes vender las acciones para generar la plusvalía, y luego comprarlas al mismo precio inmediatamente si es que quieres conservarlas. De ese modo ya has “pagado” tus impuestos sobre esas acciones (compensados con las plusvalías) y has actualizado su precio, de modo que cuando las vuelvas a vender su precio de compra será mayor y pagarás menos impuestos.

Saludos

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Esa operativa creo que esta bien por el tema de plusvalias y minusvalias, pero creo que es menos rentable a la hora de cobro de dividendos. Me explico

Si esa empresa la tienes para plusvalias pero tambien da dividendos, el venderla con plusvalias para comprarla posteriormente a un precio posterior mas alto, es posible que con lo que consigas por la venta te de para comprar menos acciones y por tanto menos dividendos.

Yo le he estado dando vueltas a hacer esto por que tengo minusvalias de hace 4 años pero no tengo claro que me compense. Tengo que realizar los calculos.

Hola Miguel Ángel:

Compras lo mismo inmediatamente después de vender, en un minuto, con lo que vas a tener el mismo número de acciones, y el mismo dividendo, solo que ya has pagado tus impuestos por la plusvalía acumulada. El precio lógicamente no va a ser muy diferente del de venta.

Saludos

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Vale, ya lo pillo

Estaba mezclando cuentas.

El unico cambio es que la RPD disminuye pero obtienes los mismos dividendos.

Perfecto

Y si me apuras la RPD solo disminuye sobre el papel. Nada te impide considerar que las acciones que mantienes son las que compraste en el primer momento, a pesar de ese mínimo lapso de tiempo sin ellas…

Saludos

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Hola Xturix,

Influenciado por tu hilo me puse manos a la obra con la operativa Greenblatt pero solo duré seis meses. Varios fueron los motivos:

  1. Me quedé sin ingresos de trabajo durante un cierto periodo de tiempo, tuve que apretarme el cinturón y centrarme exclusivamente en la operativa DGI
  2. Algunas de las empresas que seleccioné durante ese semestre seguro que forman parte del Top 10 de peores inversiones del 2019 (Nektar Therapeutics, United Therapeutics, Finjan Holdings, Tupperware). Vamos, que tengo el dudoso honor de ser el peor lanzador de dardos del año.
  3. Me consumía bastante tiempo leer sobre las empresas de la formula mágica (entender a que se dedicaban y sus expectativas, mirar ratios básicos,…)

¿Cómo te la apañas para dedicarle poco tiempo a esta operativa?

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Hola Ruindog:

Compartimos algunas desastrosas inversiones en esta estrategia. Concretamente Nektar, United Therapeutics y Finjan. Pero te diré que estás no han sido mis peores. Si te has fijado en mi cartera, todavía conservo las dos primeras.

Mi opinión es que, de seguir esta estrategia, hay que hacerlo casi de forma automática. No las podemos tratar como al resto de nuestras empresas porque no son iguales. No creo que tenga mucho sentido dedicar muchas horas a estudiarlas antes de comprarlas, ya que, según el filtro que uses, deberías estudiar 30 ó 50 empresas para comprar solamente 2 ó 3 cada vez, lo que es una inversión de tiempo totalmente desproporcionada. Y tampoco le veo demasiado sentido a hacer un seguimiento exhaustivo después de comprarlas, si la estrategia dice que se mantengan un año pase lo que pase, pues no habría que darle muchas vueltas más.

Yo le dedico realmente poco tiempo a esta operativa. Concretamente sobre una hora al mes para actualizar mis puntuaciones en la tabla personal con los parámetros que puntúo a la hora de escoger las nuevas, y el tiempo que tarde en vender las que toquen y comprar las nuevas, quizá unos 5 minutos más en total.

Tendría que dedicar más tiempo si decidiera “mejorar” a Greenblatt cortando pérdidas o recogiendo beneficios, a no ser que lo hiciera también de forma automatizada. Imagino que la estrategia de Greenblatt, como él la expone en el libro, está pensada para aplicarse sin necesidad de tener grandes conocimientos y para que esté al alcance de todo el mundo. Pero es posible que con un poco de ojo y experiencia se pueda mejorar, aunque ese mismo ojo podría también echarla a perder…

Te cuento lo que me pasó con Stamps. Como ya dije se me dobló en cuatro meses. Aunque pocos años antes había cotizado mucho más alto, todos los informes serios que empecé a leer cuando se disparó indicaban que sus perspectivas eran muy malas y que estaba enormemente sobrevalorada. Así que decidí vender la mitad y “jugar” ya gratis el resto del año. Se quedó plana, en un lateral, un par de meses más. A finales de año tenía que venderla para ajustar mi fiscalidad y generar plusvalías, lo hice, y a la hora de recomprarla, intuí que era mejor comprar una distinta, que es lo que hice. Tengo la sensación de no haberme equivocado, pero en teoría debería haberla mantenido hasta junio…

El ejemplo contrario es Sorrento. Cuando la compré parecía la joya de la corona y todos los analistas hablaban maravillas de ella como clara candidata a multibagger. Tras unos meses la tenía en -70%, de repente, en un par de días, enloqueció y se me puso en +20%. Ya está aquí empezando el multibagger, pensé, y decidí no venderla a pesar de su dudoso comportamiento en mi cartera. Se pasó la euforia y cuando salió de la cartera la tenía en -36%. Desde muy pronto tuve la sensación de haberme equivocado al no vender cuando pude.

Estos dos ejemplos opuestos indican que con este tipo de empresas no hay forma de hacer ningún tipo de predicción pues es inútil. No responden a un comportamiento medianamente lógico.

Como comenté antes me estoy planteando si reducir pérdidas llegando a un punto, porque la probabilidad de recuperación (estadísticamente con mis datos) es pequeña. Pero ¿qué hacer con las ganancias? Habría que conformarse con un 30%, un 40%, un 50%? Son decisiones difíciles y lo mejor creo que sería seguir una pauta predeterminada de forma totalmente automatizada.

Una posibilidad de hacer esta estrategia menos volátil, que no significa más rentable, sería jugar con la capitalización al seleccionar. Yo compro empresas de todos los tamaños, incluso del mínimo incluido en la fórmula. Si uno quiere limitarse a empresas más serias puede poner la barrera que quiera. Por ejemplo fijando 10000 millones como capitalización mínima salen empresas en la fórmula como: Abbvie, Altria, Amgen, Biogen, Bristol-Myers, Cardinal, Cisco, CVS Health, Oracle o Kraft Heinz. Es cuestión de gustos, quizá cada uno pueda encontrar su color…

Saludos

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Aquí estoy, fiel a mi cita semestral para intercambiar impresiones sobre lo ocurrido en estos dificilísimos meses en mi cartera. Naturalmente, todo ha estado marcado por el tsunami del coronavirus, tanto en lo relativo a la economía en general, a nuestras inversiones, a nuestro modo de vida, y a la salud, que es claramente lo más importante de todo.

Deseo sinceramente que ninguno de vosotros se haya visto afectado de cerca por el virus, pero será difícil no conocer algún caso dentro de nuestro círculo social. Creo que me puedo considerar afortunado pues en mi familia solo se ha visto afectado uno de mis tíos que, a pesar de su avanzada edad y de haber necesitado oxígeno, pudo superar la fase aguda de la enfermedad, aunque está arrastrando secuelas cuya relevancia es prematuro valorar. Por otra parte, los dos suegros de un buen amigo, murieron por el dichoso virus con una semana de diferencia entre ellos. Tremendo.

Durante el confinamiento he tenido mucho tiempo para el pensamiento creativo y se me han ocurrido muchas ideas, tanto para mejorar mi casa como en lo referente a inversiones. Lo de la casa me ha sorprendido mucho porque creía que ya había exprimido al máximo su funcionalidad, sin embargo he implementado notables mejoras. En cuanto a mis inversiones, sí que era consciente de que mi margen de mejora es muy amplio y he decidido hacer cambios. Mi conclusión es que siempre se puede mejorar y que, por muy bien que vayan las cosas, es estimulante buscar formas alternativas de actuar y de enfocar los asuntos. Es precisamente ese espíritu inconformista e innovador, y no el aferrarse a las tradiciones consolidadas del pasado, lo que ha permitido históricamente el progreso de la humanidad.

Centrándome ya exclusivamente en el tema de las inversiones, el período ha sido muy intenso desde el punto de vista formativo. De marzo a mayo habré asistido fácilmente a unas 10 conferencias semanales on line sobre inversiones. Conferencias de todo tipo: mercados, fondos, macro, fundamental, técnico, empresas… Unas más interesantes que otras, pero todas me han aportado algo.

Toda esta tormenta de ideas externas, junto con mis propias experiencias y convicciones, y la disponibilidad de más tiempo para rumiar conjuntamente todo ello, ha dado como resultado el reforzamiento de algunos planteamientos generales:

  1. Si los mercados se mueven, los inversores se tienen que mover con ellos. Me parece absurdo permanecer impasible. Ni de lejos puede ser la mejor estrategia. Y esto no quiere decir que tengamos que adivinar el sentido del mercado, que es imposible, ni que tengamos que perseguirlo arriba y abajo con la lengua fuera. Resulta simplemente coherente tener cierta capacidad de adaptación a las circunstancias cambiantes.
  2. Una estrategia basada exclusivamente en dividendos me parece muy sospechosa. Ya estamos viendo ahora su talón de Aquiles. La lista de acciones que han recortado o eliminado el dividendo necesita varios folios. Solo dentro de mi cartera, hasta 27 empresas lo han hecho, y no descarto que se me haya escapado alguna. Sí, sí, me hablareis de que lo bueno es la estrategia DGI, basada en las empresas buenas que los suben siempre, las aristócratas, y estoy de acuerdo en parte. El pequeño problema es que para vivir de empresas como JNJ, con un dividendo fiable pero bajo, se necesita invertir más de un millón de euros. Yo desde luego estoy muy lejos de esa cantidad. Enhorabuena a quien lo tenga.
  3. La indexación tampoco es la solución definitiva. Si se observan gráficos de índices amplios en el tiempo, se puede ver cómo incluso los considerados mejores, como el SP500 con su impecable trayectoria alcista reciente, puede pasarse 15 años en pérdidas después de una crisis. Esto solo se lo puede permitir un inversor muy joven que empiece con la inversión ya desde su primer sueldo. Desde luego este no es el perfil más habitual de inversor.
  4. El resto de estrategias principales comúnmente aceptadas, como el valor o el crecimiento, tampoco funcionan consistentemente en todos los períodos, y como muestra de ello basta pensar en la trayectoria de los fondos de valor de los afamados gestores españoles (AzValor, Cobas, Magallanes, etc) que llevan una racha en los últimos años que le ponen los pelos de punta a cualquiera.
  5. El trading no lo considero personalmente ni siquiera como una estrategia válida para obtener la independencia financiera. Incluso en el supuesto de que pudiera funcionar de manera consistente en el largo plazo, que los hechos parecen indicar lo contrarío, mi concepto de la independencia financiera no pasa por estar 8 horas al día estresado delante de una pantalla. Creo que antes de eso preferiría tener un trabajo normal aunque no me gustase demasiado.

¿Qué hacer entonces? ¿Hay que dejar de invertir? No, no lo creo. A nivel teórico lo que intuyo como mejor es una especie de multiestrategia, muy flexible, que se vaya ajustando ágilmente a los sucesivos cambios, previsibles o no, que suceden en los mercados. Se trataría de estar sentado ante el inmenso teclado de un piano pero tocar solo aquellas teclas que suenen mejor en las circunstancias de cada momento.

¿Y cómo se hace eso? He pensado bastante sobre ello durante estos meses. Una primera idea de partida podría ser la Cartera Permanente:

(¿Qué es la Cartera Permanente?).

Como ya sabéis, se trata de estar siempre invertidos en cuatro tipos de activos, descorrelacionados entre sí, lo que garantiza un buen rendimiento a largo plazo. El inconveniente obvio de esta cartera es que siempre hay un grupo de activos que están restando rendimiento al grupo o grupos de activos que funcionan mejor en ese momento. Básicamente es un problema similar al de tener las carteras, o las divisas, cubiertas. En algunas ocasiones va a resultar positivo, pero muchas otras veces va a estar lastrando la rentabilidad.

Un intento de mejorar la Cartera Permanente es una estrategia del tipo GAA (siglas de Global Asset Allocation). En estas estrategias se tienen varios tipos de activos, desde 3 hasta 20 o los que se quiera, en los que se puede estar invertido o no (en liquidez) según las circunstancias. Sería algo así como disponer de un cuadro eléctrico con múltiples interruptores e ir encendiendo y apagando zonas en función de las necesidades. Me resultó fascinante descubrir esta idea durante una conferencia de José Luis Cárpatos, en ella citó unos trabajos que tuve la feliz ocurrencia de estudiar:

https://www.traders-mag.es/ebook/2019/09/TradersMagazine2019/assets/basic-html/page-20.html#

Fue como una especie de revelación. Desde entonces mi visión de las inversiones es totalmente diferente. Básicamente estás invertido donde y cuando debes estar, y te sales en los momentos oportunos. No suena mal, ¿no?

El siguiente paso fue adaptar una estrategia de este tipo a mis características personales. Como no soy muy partidario de tener grandes cantidades en liquidez, busqué la forma de evitar esa posible situación. La solución fue, en vez de tener activos que están simplemente o invertidos o en liquidez, proporcionar un toque personal a la estrategia y considerar para cada tecla del piano, no un único activo sino un grupo de ellos, y estar invertido, si las circunstancias lo aconsejan, en el mejor de ese grupo en ese momento. Si ninguno de los cinco activos fuera favorable, entonces si se estaría en liquidez.

Finalmente, había que acomodar esa nueva estrategia dentro de mi cartera preexistente, pues los cambios de rumbo drásticos y revolucionarios pueden ser arriesgados y costosos. Es mejor encontrar una armonía tratando de integrar, si es posible, lo que anteriormente podía ser valioso. Y sin perder de vista un esquema de multiestrategia que me proporcione la necesaria diversificación en estrategias.

Paso a detallar, entonces, la estructura y composición actual de la cartera. Se divide en tres grandes grupos de activos. La estructura está clara, aunque ponerles nombre es algo más difícil, pero necesario para una explicación más clara. Las tres carteras serían algo así como: móvil, permanente e intermitente.

  • CARTERA MÓVIL. La considero una cartera de estilo VALOR, aunque actualmente tiene un claro sesgo defensivo. Formada solo por acciones. Muy fácil de seguir y de entender. Simplemente es una copia directa, con equiponderación, de todas las acciones presentes en la cartera “Experto en acciones” de la OCU y de todas las acciones que la OCU tiene en consejo de compra. Sus movimientos por tanto reflejan los movimientos que va haciendo la OCU con su cartera y sus cambios de consejo. Aunque el listado sea fácilmente accesible lo incluyo para vuestra comodidad: Vodafone, Iberdrola, Engie, National Grid, Exxon, Intel, IBM, Applied Materials, Corning, Accenture, Schnitzer Steel, AXA, Aegon, UBS, BMW, TEVA, Novartis, Sanofi, Novo Nordisk, Roche, Kraft Heinz, Nestlé, Coca Cola, BNP Paribas, Bouygues, Check Point, Euronav, Medtronic, Melexis, REN, Schneider, Sonae y Telefônica Brasil.

CARTERA PERMANENTE. Como indica su nombre en principio sería para prácticamente no tocarla, tipo B&H. Estaría compuesta por tres subcarteras: Megatendencias, Calidad y Dividendos.

La subcartera Megatendencias estaría formada básicamente por fondos y en la actualidad está vacía. Sería una cartera de tipo CRECIMIENTO.

La subcartera Calidad englobaría acciones DGI de contrastada categoría. Es una cartera de DIVIDENDOS. En ella están ahora solamente los dos únicos aristócratas del dividendo españoles: Enagás y Red Eléctrica.

La subcartera Dividendos estaría formada por acciones con un dividendo alto (mayor del 5%). Sería entonces del tipo DIVIDENDOS. Su composición actual es: Endesa, Naturgy, Telefónica, Repsol, Renault, WPP, Daimler y G4S. Es obvio que algunos de estos valores han suprimido o reducido el dividendo o se han pasado al script, por lo que su ubicación actual aquí está ya injustificada e irán saliendo progresivamente.

CARTERA INTERMITENTE. Aquí es donde encaja la cartera GAA (unos 2/3 del total de esta cartera) y la cartera Greenblatt, seleccionada usando la Fórmula Mágica, para el tercio restante.

Hace unas semanas comenté en el hilo sobre fórmula mágica del foro que había iniciado en marzo una cartera Greenblatt experimental, con una inversión muy pequeña. Este es el enlace al hilo:

Esta cartera es de tipo puramente ESPECULATIVO. Elijo empresas desde el mínimo de capitalización que permite la fórmula: 50 millones. La empecé en marzo y ahora tengo en cartera: AMC Networks, Barrett Business, Biogen, Korn Ferry, MSG Networks, Mesabi Trust, Omnicom, Perdoceo, Points y Xerox. Fuera de esta cartera pero también con carácter puramente especulativo, relacionado con el virus, llevo Sorrento y Gilead.

Desde este mes estoy empezando otra cartera Greenblatt con empresas más grandes (capitalización mínima 9000 millones), y una inversión más potente. Mis dos compras de julio han sido Altria y Philip Morris. Esta cartera se puede considerar de VALOR, aunque de momento su RPD es del 7,8%. Tampoco hay que hacerle ascos a eso.

Las carteras GAA, como explican muy bien los trabajos que he citado antes, permiten un diseño totalmente personalizado, a gusto del inversor, pudiendo considerar diferentes tipos de activos en ellas. Esta cartera se puede considerar de MOMENTUM. El instrumento de inversión que utilizo para ella son ETFs, mucho más ágiles a la hora de rotar y también mucho más baratos que los fondos.

Esta es la distribución y evolución de mi GAA desde su nacimiento tras el desastre del coronavirus:

La estructura son 7 compartimentos, equiponderados excepto el último que pondera doble. Los tres primeros compartimentos (Inmobiliario, Metales y Renta Fija) están descorrelacionados respecto a los cuatro últimos que son puramente de renta variable. Hay que decir que la descorrelación entre la RV y el Inmobiliario no es muy fuerte, sería una situación intermedia.

En la tabla se muestran los símbolos de los ETFs que utilizo y su distribución geográfica. La parte de Renta Variable tiene un compartimento de RV global, otro de RV americana, otro de RV europea y el compartimento más grande de RV emergente y de países desarrollados de otros bloques.

Los colores son intuitivos. El color rojo muestra que hay que estar fuera de ese activo, y el color verde que se puede invertir. Los dos tonos de verde distinguen entre la inversión ya realizada (verde oscuro) e inversiones con señal de entrada pero que ya tienen su espacio cubierto, en verde más claro.

Como puede observarse en los compartimentos, hay dos que están en liquidez (Inmobiliario y RV europea), y los otros cinco están ahora mismo invertidos. En renta fija los 5 ETFs dan señal de compra, pero la inversión está hecha en el que parece más fuerte, que es el de RF gubernamental USA. Del mismo modo, tres metales dan señal de compra, pero el oro es el más fuerte y está invertido desde el principio. Igualmente, las inversiones en RV están activas en Nasdaq, Momentum global, Suecia, Escandinavia, China y Taiwán.

Nunca pensé que diría esto, pero los criterios de entrada y salida se obtienen mediante análisis técnico, utilizando gráficos mensuales y la Media Móvil Simple de 10 sesiones. Está explicado perfectamente en el artículo citado de Cárpatos en la revista Trader de Noviembre de 2019. He estudiado muchos gráficos con este sistema, tanto con ETFs como con acciones individuales y tengo que reconocer, como científico, que la fiabilidad es sorprendente. Por eso digo que mi perspectiva global ahora es muy diferente a la de antes de la crisis.

Estoy mucho más tranquilo ahora con mi cartera que antes del desplome. El coronavirus me pilló cargado hasta las cejas de acciones tipo valor, y con muchas puts vendidas, y los daños han sido considerables. Mi independencia financiera no peligra, pero se ha visto seriamente dañada. Tengo el convencimiento de que la mejor actitud no es quedarse impasible como un saco terrero recibiendo los golpes, por eso creo que mi cartera está ahora mejor preparada para lo que pueda venir, segunda ola del coronavirus incluida.

Por último, como soy una persona positiva, espero que GAA signifique para mi cartera “Genial Asignación de Activos”, y no “Grotesca Asignación de Activos”. Pero esto solo el tiempo lo dirá.

Un saludo y … precaución con el virus.

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Puffff vaya por delante mi agradecimiento por compartir todo tu proceso de inversión. He tenido que releerme varias veces el último mensaje para no perderme … viendo que haces revisiones semestrales me hacía suponer que no es una gestión muy activa la que haces, o mejor dicho, la que venías haciendo. Porque con el giro que has dado eso parece que ya no va ser así. Y es ahí donde quería ir, tú mismo comentas que no te haría mucha ilusión vivir pegado a la pantalla para seguir una gestión basada en técnico, pero con la distribución que has hecho no se yo si va a haber mucha diferencia … Tres carteras, una de ellas con tres subcarteras, y otra cartera más con otras ¿Tres Subcarteras? (GAA, y dos Greenblatt) y la GAA controlando casi 50 ETF’s … Solo se me ocurre pensar que en un futuro, si Dios quiere y por el bien de todos, esperemos que en algún momento se consiga solucionar el problema de la pandemia ya sea vía vacuna eficaz o vía tratamiento médico eficaz, y si eso es así, no se dispondría de todo el tiempo que el confinamiento y el estado de alarma, además de la propia precaución personal reduciendo salidas en muchos casos, ha proporcionado en estos últimos meses y quizás entonces el seguir y estar encima de una estructura tan ramificada y numerosa se puede hacer más complicado.

Con respecto al método de gestión aplicado en la GAA, no seré yo precisamente el que vaya a renegar de un sistema basado en AT, pero he creído entender que lo que buscas es reaccionar adecuadamente en tiempo y forma a los posibles vaivenes del mercado, como lo acontecido con la Covid-19, y para eso quizás un TF mensual, por mucho que la SMA sea de un periodo corto, no te permita reaccionar adecuadamente en tiempo y te termine llevando a remolque en “eventos” como el que hemos vivido. Si la idea es moverse en tendencias que vayan más allá del medio plazo, o variaciones cíclicas o estacionales, intentando asemejar un control más secular un TF tan alto me parece válido, pero si lo que se busca es reaccionar a variaciones más bruscas y rápidas que pueden dañar una cartera de forma importante como tú mismo has comentado que te ha ocurrido (y como nos ha ocurrido a todos) no creo que ese tipo de espacio temporal en el control pueda ser eficiente.

No sé, igual mañana releo y no se me amontona tanto, pero ahora mismo lo que me viene a la cabeza es el riesgo de sobreoperar, además del excesivo impacto en comisiones/gastos que puede llevar aparejado una distribución así.

Y que conste que no es una crítica como tal, sino simplemente compartir un punto de vista al respecto y por supuesto con todo el respeto del mundo sin ningún ánimo de molestar.

Un saludo.

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Hola ciguatanejo:

Gracias por comentar. En primer lugar aclarar que lo que hago semestralmente es el “informe” en este foro. Las carteras están continuamente en evolución y hacía cambios, más o menos frecuentes, cuando creía que tocaba. Ahora el proceso va a ser más automático y va a haber que pensar menos.

No hay que dejarse impresionar por el número de activos en cartera. ¡Realmente ahora tengo muchos menos activos que en otras épocas! Y además, si te fijas bien, es muy fácil de controlar todo y de hacer los cambios en su momento. Realmente va a ser la cartera más tranquila y simple que he tenido nunca. Veamos:

En la cartera móvil hay pocos cambios. Simplemente tengo que seguir los que haga la OCU. No tengo estadísticas, pero a ojo te diría que serán unos 12 cambios al año, como mucho. Para mí esa tasa de rotación, en una cartera amplia, es muy baja. Además, cuando pasa una acción en consejo de compra a su cartera “Experto” yo no tengo que hacer nada, porque ya la tengo en cartera. Y muchas de las que están en la cartera OCU serán válidas para mi cartera permanente, con lo que tampoco tendría que vender aunque la OCU las cambie.

En la cartera permanente, por definición, no hay cambios. Simplemente hay que elegir lo que se compra. Es la cartera B&H de toda la vida. Como ahora está vacía, todos sabemos sin pensar 20-30 valores que podrían estar ahí. Cuando ya haya bastantes, entonces la selección de entrada llevará quizá algo más de tiempo.

La cartera intermitente va en piloto automático. En mis carteras Greenblatt se hacen 2 rotaciones al mes en cada una, después de llevar un año en cartera. En total 4 rotaciones al mes, son unos 4€ en comisiones en DeGiro. En cuanto a tiempo, el listado de empresas lo obtienes en segundos. Aunque podrían elegirse al azar dentro de la lista, yo me lo curro un poco y dedico una media hora por cartera (¡al mes!) a hacer mi selección de acuerdo a criterios personales.

Y la parte GAA de esta cartera también es automática. Tengo guardados en mi configuración de ProRealTime los 47 ETFs y accedo directamente a ellos sin tener que configurar nada nuevo pues los gráficos se actualizan solos. Las señales son tan visuales que en 15 minutos me los he visto todos sin problema. Al estar midiendo impulso de medio plazo, las rotaciones no son frecuentes. Como se puede ver en la tabla todavía no he vendido ningún ETF en estos cuatro meses. En general, mirando gráficos, he podido ver que es habitual que las tendencias duren muchos meses o incluso algunos años. La tasa de rotación tampoco es elevada aquí.

En definitiva, no tengo que estar pendiente de cuando es el momento de comprar o vender. He automatizado el proceso en su mayor parte.

Tienes razón en que con esos parámetros no se reacciona rápidamente a cambios bruscos de mercado, pero se reacciona. Lo del coronavirus ha sido algo excepcional, que quizá no se repita nunca. Una caída tan rápida y vertical jamás había pasado. A pesar de eso, ya a finales de febrero muchos de mis ETF habían dado señales de salida, con lo cual me habría evitado buena parte de las caídas de marzo. Pasa lo mismo con las subidas. Con este sistema te pierdes un pequeño tramo de las subidas y te comes un pequeño tramo de las bajadas, pero la mayor parte del tiempo estás en la tendencia buena, dentro o fuera.

De verdad que esta cartera se gestiona con 4-5 horas al mes, y eso si te quieres recrear en ella, que podría ser menos.

Saludos

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Realmente hay que reconocer que les has dado vueltas y vueltas a tu idea de cartera y definitivamenta sólo con la explicación ya uno se hace a la idea del tremendo curro que ha tenido que tener detrás.

Yo, si me permites, más allá de elegir una estrategia de valor, de DGI, de fondos, de indexados, de las recomendaciones de la OCU, la fórmula Greenblatt o el análisis técnico de Cárpatos creo que lo importante es el tiempo.

Yo es que no conozco atajos ni fórmulas para acelerar o acercarse al objetivo que no es otro que ver nuestro patrimonio multiplicarse por el simple efecto del paso del tiempo.

No sé, veo muchos cambios en cada actualización en base a que sirve o no sirve. Repito, creo que lo importante es ceñirse a una estrategia y ser fiel a ella.

Por lo demás, encantado de volver a verte por aquí. Aún juegas al ajedrez???

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Hola Jordirp:

Completamente de acuerdo que el tiempo es el factor más importante con cualquier estrategia. Ese 1-2% extra de rentabilidad que, con suerte, puedes conseguir de una estrategia a otra, solo es realmente significativo cuando dejas trabajar al interés compuesto el tiempo necesario.

Ahora solo juego al ajedrez por internet. El ajedrez presencial se ha convertido en un deporte de máximo riesgo: saludar al rival estrechando manos, tocar las piezas, respirar a poca distancia del otro durante horas, locales cerrados con mucha gente…, buff. El nirvana de los virus.

Ahora es tremendamente incierto como será el ajedrez del futuro. Ya hay protocolos de actuación para jugar con guantes, mascarillas, protector facial, imposibilidad de pasear, incluso jugar en dos tableros, partidas más cortas (menos tiempo para pensar), llegar con más de una hora de antelación, controles diarios de temperatura y revisión médica antes del torneo… En fin, va a pasar de ser un placer jugar a exigir unas condiciones estrictas de prevención. En esas condiciones ahora no puedo decir si me divertirá jugar tanto como antes. Veremos cómo evoluciona todo.

Saludos

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Madre mía !!! Si todos esos cambios son sólo para jugar al ajedrez, el futuro de cambios que se nos viene encima abruma !!!

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¡Feliz año inversor y personal para todos!

Procedo a detallar mi evolución semestral como inversor y mi balance del año recién finalizado.

Quiero destacar en primer lugar que 2020 ha sido un año muy intenso en el que he aprendido mucho de la gente y de la vida. Creo que además he aprovechado bien la avalancha de seminarios formativos por internet sobre inversión, organizados por Rankia y otras entidades, que me han aportado bastante. Mi experiencia práctica también ha sido muy grande, y a ello ha contribuido que no solo he gestionado mi cartera, sino que he llevado cuatro carteras más, entre familiares y amigos, con lo que mi aprendizaje ha sido prácticamente exponencial.

A nivel personal, mi rentabilidad anual ha sido finalmente de -10,01%. Una rentabilidad muy positiva viendo cómo iban mis resultados tras el coronacrash del primer trimestre, pero muy negativa teniendo en cuenta los posibles resultados de una simple indexación en los índices adecuados (que no en el IBEX35). Me comenta un amigo que una sencilla cartera formada por un 60% de MSCI World y un 40% de Small Caps tuvo en 2020 una rentabilidad positiva de un 6%. ¿No estaremos complicándonos innecesariamente la vida en busca de la mejor rentabilidad? ¿Cuánto tiempo y dinero estamos dispuestos a perder en nuestra personal búsqueda de la verdad? Dejo que cada uno encuentre sus propias respuestas a estas preguntas, pero me estoy planteando que es posible que el minimalismo, menos es más, también pueda funcionar adecuadamente en el mundo de las inversiones.

Respecto a la estructura de mi cartera se mantiene igual en lo esencial. En mi último informe semestral planteaba una distribución en tres carteras principales: móvil, permanente e intermitente. Tengo que matizar ahora que, al menos de momento, la cartera permanente tiene mucha menos importancia por volumen que las otras dos. Pasemos a los detalles:

CARTERA MÓVIL. Mantengo solamente las 22 acciones que la OCU mantiene ahora con consejo de compra. Han salido de mi cartera todas las acciones de la cartera “Experto en acciones” de la OCU con consejo de mantener. El motivo ha sido que era una cartera de mucha calidad, pero excesivamente defensiva. Prueba clara de ello la tuve al comparar la evolución mi cartera con las de mis “clientes” (familiares y amigos), mientras que mi cartera se recuperaba lentamente, las otras lo hacían a mucha mayor velocidad. Yo pretendo tener una cartera equilibrada, pero no defensiva, y menos en una situación que necesita remontada. No tiene sentido poner muchos defensas en el campo cuando vas perdiendo el partido…

La composición actual de esta cartera es la siguiente: ENGI, SAN, SU, AD, NOVN, UBS, IBM, INTC, EURN, MELE, REC, AI, BNP, RENE, SON, SOON, GILD, BLK, MDT, PFE, VIV, y CHKP.

CARTERA PERMANENTE. Como he comentado antes, estoy más centrado en las otras dos carteras. A pesar de eso, algo tengo en ella: el fondo de Nordea sobre cambio climático (Global climate and environment fund - LU0348926287), y como acciones DIS, IBE y REP. Conjuntamente representan menos de un 7% de toda mi inversión total.

CARTERA INTERMITENTE. Esta cartera tiene dos ramas, la más estable es la AGA (Asignación Global de Activos o Global Asset Allocation -GAA- como es normalmente conocida en inglés) y la más movida es la rama Greenblatt (Fórmula Mágica) que requiere dos rotaciones mensuales sobre una cartera de 24 valores.

Mi subcartera AGA consta de un máximo de 20 ETFs seleccionados por momentum desde 9 grupos diferentes de activos. En total hay 74 ETFs dentro de esos grupos, y el rango de inversión, dependiendo de la situación de mercado, oscila entre 0 y 20 de esos ETFs. Podría darse el caso, aunque la probabilidad es muy remota, de estar completamente en liquidez.

Detallo la composición de los diferentes grupos de activos. Con negritas se destacan las inversiones activas a día de hoy. El número que aparece antes de cada grupo de activos indica la cantidad máxima de ETFs de cada categoría en los que me permito invertir simultáneamente:

(2) RENTA FIJA: VUTY, LQDA, IS0R, EUNH, IBCX (Corporativa Europa), XG7S (Gubernamental Global).

(2) METALES: PHAU, PHAG (Plata), IS0E, PHPD, PDPT, OD7C (Cobre).

(1) INMOBILIARIO: IPRP (Europa), IWDP, IUSP, IASP.

(2) RV GLOBAL: IWDA, ZPRS (Pequeña Capitalización), XDEM, PADV, EMRG, CEMG (Consumo Emergentes), SPYV.

(2) RV USA: VUSA, UST, SPY4, R2US (Pequeña Capitalización), UBUT (Calidad), USDV, UIMP, QDVA.

(2) RV EUROPA: EUEA (EUROSTOXX50), LGQG, EXSA, UIMR (Responsabilidad Social) UIM2, CEMR, EUDV, ZPRL.

(1) RV UK: XDUK, SPYF, UKSR (Responsabilidad Social), UKDV.

(4) RV PAÍSES: H4ZP, IQQK (Corea), IQQT (Taiwán), EXXY (Japón), IBC6, CEBB, OMXS (Suecia), CN1G, DBXS, IBCJ, LTPT, 540F, INR, IQQ5, LYXI, CEBG, XSAF.

(4) RV SECTORIAL: EXV2, IQQI, XDWU, WNRG, WFIN, WCOS, WTCH (Tecnología), 2B76 (Robótica), WHEA, WTEJ, ISPY, SPAG (Agricultura), IQQQ (Agua), 2B70.

En relación a la cartera Greenblatt, me estoy centrando en empresas de una capitalización mínima de 9000 millones $. La composición actual de esta cartera es: MO, PM, AMAT, INTC, CVS, ABBV, WBA, MRK, CAH, BIIB, ABC, SJM, CTSH, EBAY, VIAC, KHC, CI, MCK. En abril me tocará comprar las dos ultimas para completar el ciclo de un año y alcanzar los 24 valores. Ya se iniciará en mayo el consabido proceso de dos rotaciones sistemáticas mensuales.

VENTA DE OPCIONES. Además de este núcleo principal de la cartera, que se puede considerar para el largo plazo, necesito obtener de algún sitio la liquidez necesaria para mi vida cotidiana. Para ello me he olvidado de los dividendos como estrategia básica, pues ya se ha visto este último año que no son tan estables como muchos creíamos, y me estoy centrando en las opciones, mediante la venta de puts, y, en su caso, también de calls. Para ello dedico un capital de unos 25K como garantía para la venta sistemática de puts, sobre diferentes valores y vencimientos, con un apalancamiento razonable de 4-5 veces.

Mi operativa está consistiendo en acumular posiciones con posibles vencimientos de unos 15K para los tres meses siguientes (en este caso serían Ene21, Feb21 y Mar21); vencimientos de unos 20K para dentro de 6 meses (Jun21) y vencimientos de unos 30K a 9 y 12 meses vista (Sep21 y Dic21). Solo opero con valores europeos, más líquidos y con mejores primas que los españoles del MEFF. Entre mi lista de valores para esta operativa se encuentran: AD, AI, AIR, MT, CS, BAS, BAYN, BMW, BNP, CA, DAI, BN, DBK, DPW, DTE, EOAN, ENGI, FRE, INGA, ORA, PHIA, RWE, SGO, SAN, SU, GLE, FP, URW, DG, VIV Y VOW3. Ahora mismo tengo comprometidos 120K en vencimientos, lo que me da un apalancamiento de 4,8 veces respecto a los 25K destinados a ello.

Respecto a la rentabilidad de esta operativa es muy buena. El resultado neto del año han sido 15K ganados en primas. Si tenemos en cuenta que disponía de un capital de 25K, pues podría pensarse que la rentabilidad es de un 60%. Aunque matemáticamente esto no se calcule así, el resultado práctico ha sido ese. Y eso teniendo en cuenta que el año ha sido de los malos porque me comí enterito todo el destrozo del coronavirus. De los 10K utilizados en el año para cerrar posiciones, 7K han sido para solucionar los desplomes ocasionados tras la crisis sanitaria, es decir, para solucionar una situación extraordinaria. De haber sido un año normal, sin tener que emplear esos 7K, me podía haber ido a 22K netos en primas, que con el cálculo grosero sería un 88% de rentabilidad.

Precisamente el principal problema de los derivados, y por lo que hay que controlar escrupulosamente el apalancamiento, es la posibilidad de un movimiento repentino de la bolsa. En marzo me pilló excesivamente cargado de opciones vendidas y me costó muy caro solucionar el desaguisado. Puede decirse que la mayor parte de las ganancias las he conseguido en la segunda mitad del año, cuando la bolsa ha ido mejor y además he mantenido a raya el apalancamiento.

COMPARATIVA ENTRE DIFERENTES ESTRATEGIAS.

Aprovechando mi situación de gestor de varias carteras me ha parecido un ejercicio interesante realizar una comparativa entre las diferentes estrategias que he estado utilizando para mis “clientes”. Para ello, voy a considerar únicamente el periodo que va desde el 1 de abril hasta el 31 de diciembre. La razón es que solo de abril en adelante he estado utilizando algunas de las estrategias, y, por tanto, no me parecía correcto hacer cálculos de rentabilidades anualizadas para unas estrategias solo en los tres últimos trimestres y para otras estrategias en el año completo, habiendo estado presente un evento tan inusual como el desplome causado por el virus durante el primer trimestre.

Los siguientes datos son rentabilidades ya anualizadas, pero calculadas exclusivamente desde el 1 de abril hasta fin de año:

FÓRMULA MÁGICA (Greenblatt): 3,88%
AGA (Asignación Global Activos): 8,09%
OPCIONES (Venta de puts): 23,52%
DIVIDENDOS: 13,19%
OCU (Acciones consejo compra): 14,75%
VALOR: 9,77%
VALOR + MOMENTUM: 15,93%

Por supuesto, soy plenamente consciente de que 9 meses para valorar una estrategia es muy poco tiempo. Por otra parte, lo que yo considere como valor, dividendos o valor más momentum, otras personas podrían encuadrarlo en otra categoría. Este ejercicio no deja de ser algo absolutamente subjetivo. Incluso aunque todos coincidiéramos en las acciones que pertenecen a uno u otro grupo, el simple hecho de haber elegido unas acciones u otras, o de mantenerlas más o menos tiempo, ya estaría alterando estas rentabilidades de una u otra forma. Digamos que estos han sido mis resultados personales, con ciertas estrategias manejadas según mi criterio. He realizado el ejercicio de la comparativa de rentabilidades durante los últimos 9 meses y quería compartirlo con vosotros por si a alguien le pudiera resultar útil, aunque no creo que tenga demasiada trascendencia por el momento.

Y esto es todo por ahora. Como siempre, estaré encantado de contestar a cualquier comentario o sugerencia. Desearos un gran año 2021, y mucha sensatez, tanto para la vida en general, como muy especialmente en lo referente a la situación sanitaria.

Saludos

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