La cartera de Bass

Acabo de terminar de releer “Un paseo aleatorio por Wall Street” de Malkiel. He ido subrayando algunas frases que me han gustado o llamado la atención. Pongo algunas por aquí para que me sirva de recordatorio y por si es de interés:

  • Existen ciertos aspectos de la vida que una virgen no puede entender ni apreciar en su integridad. Se puede decir lo mismo de la bolsa.

  • El inversor de éxito es generalmente una persona culta, que ha decidido beneficiarse de su curiosidad natural y de su interés intelectual.

  • Terrance Odean, un profesor de finanzas que estudia el comportamiento de los inversores, descubrió con sus colegas que la mayoría de los operadores de Internet perdió dinero incluso durante la burbuja comprando y vendiendo sistemáticamente las acciones equivocadas, y que cuanto más operaban, peores resultados tenían. El tiempo de supervivencia medio de los operadores en nombre propio fue de seis meses.

  • Realmente no es difícil hacer dinero en el mercado. Como veremos después, un inversor que sólo compre y mantenga una cartera de valores variada puede obtener beneficios generosos a largo plazo. Lo que resulta difícil es evitar la tentación de tirar el dinero en una borrachera especulativa para hacerse rico rápidamente.

  • El mercado siempre corrige al final cualquier irracionalidad.

  • NINGUNA PERSONA NI INSTITUCIÓN SABE SISTEMÁTICAMENTE MÁS QUE EL MERCADO (lo he puesto en mayúsculas porque en el libro aparece en mayúsculas).

  • Aunque no sea la más antigua, la profesión de las altas finanzas es, sin lugar a dudas, una de las recompensadas con mayor generosidad… los profesores han analizado los resultados de estos profesionales y han llegado a la conclusión de que no valen el dinero que se paga por ellos.

  • Lo mejor que pueden hacer los inversores en bolsa es comprar y conservar un fondo de índice que posea una cartera compuesta por todas las acciones del mercado.

  • Es intrínsecamente imposible, debido a la naturaleza humana, calcular el valor intrínseco de una acción. Yo creo que existe una indeterminación básica en el valor de las acciones ordinarias incluso por principio. Ni siquiera Dios Todopoderoso conoce el auténtico múltiplo precio-beneficio de una acción.

  • A los analistas técnicos se les suele ver con agujeros en los zapatos y los cuellos de las camisas deshilachados.

  • Una estrategia ingenua de comprar y mantener una cartera de valores seleccionada mediante el lanzamiento de dados ha proporcionado a los inversores una tasa anual de beneficios de aproximadamente el 10 por ciento en los últimos 75 años.

  • El investigador de mercados David Leinweber descubrió que el indicador con la correlación más próxima al índice S&P 500 era el volumen de producción de mantequilla en Bangladesh.

  • Con un gran número de personas haciendo predicciones sobre el mercado, siempre habrá alguna persona que anuncie el último cambio incluso alguno más, pero nadie es preciso de forma consistente.

  • Parece claro que bajo el escrutinio científico la lectura de gráficos debe compartir pedestal con la alquimia.

  • Cualquier regularidad que se pueda descubrir en el mercado y actúe directamente sobre la capacidad de aumentar los beneficios está condenada a destruirse a sí misma. Esta es la razón fundamental por la que estoy convencido de que nadie puede tener éxito con los métodos técnicos para conseguir beneficios por encima de la media en la bolsa.

  • Mucha gente en Wall Street no se resigna a aceptar que no se ha descubierto ningún esquema fiable a partir del historial pasado que ayude a los analistas a predecir el crecimiento futuro.

  • Muchos de los cambios más importantes que afectan a las perspectivas básicas de los beneficios corporativos son esencialmente aleatorios, es decir, impredecibles.

  • La cuenta de resultados de una empresa se puede comparar con un bikini: lo que revela es interesante, pero lo que oculta es vital.

  • El analista medio es sólo eso: una persona bien pagada y normalmente muy inteligente que tiene un trabajo extraordinariamente difícil y que lo hace de forma bastante mediocre.

  • A lo largo de periodos prolongados, las carteras de los fondos de inversión no han tenido mejores resultados que grupos de acciones seleccionadas aleatoriamente. Aunque los fondos pueden haber tenido muy buenos resultados para ciertos periodos cortos, no suele haber una actuación superior de forma consistente y no hay forma de predecir cómo se portarán los fondos en el futuro.

  • Mientras haya medias, habrá gestores que las superen. Pero el buen comportamiento de un periodo no pronostica el buen comportamiento en el próximo.

  • Es sencillamente imposible contar con que un gestor de fondos o inversiones vaya a superar al mercado constantemente, incluso cuando su historial indique una habilidad para invertir fuera de lo normal.

  • La inversión en índices bursátiles es una inversión inteligente.

  • El análisis fundamental no es mejor que el análisis técnico a la hora de ofrecer a los inversores la oportunidad de obtener beneficios por encima de la medida.

  • Para cuando tengamos en la cartera 60 títulos bien diversificados, el riesgo no sistemático ha quedado eliminado de forma sustancial y la cartera (con una beta de 1) tenderá a subir y bajar de forma paralela al mercado.

  • Hay cuatro factores que crean un comportamiento irracional del mercado: exceso de confianza, opiniones sesgadas, mentalidad de rebaño y aversión a las pérdidas.

  • Los inversores tienden a exagerar su propia capacidad y niegan la intervención de la suerte. Sobreestiman sus propios conocimientos, infravaloran los riesgos que supone y exageran la capacidad para controlar los acontecimientos.

  • La gente suele apostar más por sus predicciones de lo que está justificado. Y normalmente los hombres suelen mostrar mucho más exceso de confianza que las mujeres, especialmente en lo relativo a sus proezas en lo relativo a cuestiones monetarias.

  • … cuánto más negociaban los inversores particulares, peor lo hacían.

  • La gente tiende a atribuir cualquier buen resultado a sus habilidades. Suelen racionalizar los malos resultados como debidos a acontecimientos externos poco habituales.

  • Como han descubierto las economías comunistas a su pesar, un planificador central omnipotente no puede lograr nada parecido a la eficiencia del mercado decidiendo los bienes que hay que producir y cómo asignar los recursos.

  • Y si bien las previsiones del mercado sobre las rentabilidades futuras suelen equivocarse, como grupo parecen más correctas que las previsiones de un inversor particular. Los gestores de fondos más activos deben sonrojarse cuando sus rentabilidades se comparan con los resultados de las inversiones en un fondo de títulos del mercado amplio.

  • Si bien las rentabilidades a largo plazo han sido generosas, el rendimiento para el inversor medio ha sido bastante peor. Esto se debe a que los inversores tendían a comprar fondos de inversión justo cuando la exuberancia había llevado a picos de mercado.

  • Los inversores tienden a colocar su dinero en los fondos de inversión que han tenido un buen comportamiento recientemente.

  • Estás emociones de orgullo y arrepentimiento pueden explicar la tendencia de los inversores a mantener sus posiciones perdedoras y a vender las ganadoras.

  • En la medida en que algunas estrategias smart beta han generado rendimientos superiores al mercado, dichos rendimientos deben interpretarse como una recompensa por asumir mayores riesgos.

  • La parte fundamental de una cartera debe estar formada por fondos de índice de bajo coste, fiscalmente eficaces y de base amplia.

  • El indexado con ponderación por capitalización sigue siendo el primero de la clase.

  • Dos terceras partes de los fondos gestionados profesionalmente suelen tener peores resultados que los fondos amplios cotizados y ponderados por capitalización con un riesgo equivalente, y aquellos que aparentemente producen rendimientos superiores en un periodo no suelen repetirlos en el siguiente.

  • Recuerde la regla general para conseguir una seguridad económica: no sé complique.

  • Cada inversor debe decidir la relación que desea entre comer bien y dormir bien. Las recompensas elevadas de inversión solo se pueden obtener asumiendo el coste de un riesgo sustancial.

  • El mercado bursátil es como un casino donde las posibilidades están manipuladas a favor de los jugadores.

  • Siempre que siga aumentando la población mundial, la demanda de inmuebles se encontrará entre las protecciones más fiables que existen contra la inflación… Mi consejo es: sea propietario de su propia vivienda si puede permitírselo.

  • Existe una fuerte tendencia a que los fondos que cobran las comisiones más bajas produzcan las rentabilidades netas más altas.

  • El mercado proporciona primas por riesgo más elevadas mediante una bajada de los precios relativos de los beneficios y los dividendos, lo que produce unos rendimientos mayores en el futuro, consecuentes con el nuevo entorno más arriesgado.

  • Si su periodo de inversión es de una década o menos, nadie puede predecir las rentabilidades que va a recibir con ningún grado de exactitud.

  • Más del 90 por ciento del rendimiento total de un inversor viene determinado por los mercados en los que el inversor escoge invertir y por las proporciones. Menos del 10 por ciento del éxito de una inversión está determinado por las acciones en concreto o por los fondos de inversión que un individuo puede seleccionar.

  • En general, se tiene una seguridad razonable de conseguir las tasas de rendimiento generosas que proporcionan las acciones sólo si pueden mantenerse durante períodos relativamente largos.

  • La ley de Sturgeon… dice: “el 95 por ciento de todo lo que oyes o lees es basura”. Esto es totalmente cierto en el mundo de la inversión, pero creo sinceramente que lo que está leyendo aquí entra en la categoría del 5 por ciento restante.

  • “Renta anual, 20 libras; gastos anuales, 19,96 libras; el resultado es la felicidad. Renta anual, 20 libras; gastos anuales, 20,06 libras, el resultado es la miseria”. Dickens

  • A pesar de todas las pruebas en contra, supongamos que un inversor sigue pensando que existe realmente una gestión superior de la inversión. Dos asuntos persisten: en primer lugar, es evidente que esa habilidad es muy rara y, en segundo lugar, no parece haber un modo efectivo de encontrar esa habilidad antes de que se haya demostrado a lo largo del tiempo.

  • He estudiado la persistencia de la actuación de los fondos de inversión durante más de cuarenta años y he llegado a la conclusión de que es sencillamente imposible para los inversores garantizarse rendimientos por encima de la media con la compra de los fondos que presenten los mejores historiales recientes.

  • Decir al inversor que no existe ninguna esperanza de superar las medias es como decir a un niño de seis años que no existen los Reyes Magos. Le quita la chispa de la vida.

  • La suerte puede ser responsable en un 99 por ciento del éxito de las pocas personas que han superado los índices bursátiles.

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